Cuando la rótula se suelta

Lesión Gasol y Nadal también se han enfrentado a esta complicada dolencia que sufre Khron Dehli Recuperación Cada paso debe ser cuidadoso por el riesgo de arrancamiento del tendón

Khron Dehli se duele tras su lesión de rodilla.
Khron Dehli se duele tras su lesión de rodilla.
Antonio Ríos

09 de mayo 2016 - 05:02

NADIE podía imaginar antes de jugar contra el Shaktar Donetz que para Khron Dehli, el resultado iba a ser lo de menos. En una disputa en mediocampo, donde no medió apenas contacto, el jugador danés del Sevilla debió escuchar un crujido antes de notar el dolor. Su rótula se había soltado del tendón que la une a la tibia. Las imágenes eran espeluznantes. En el campo, todo el mundo se dio cuenta enseguida de la gravedad de la lesión y reclamaron con vehemencia a las asistencias médicas. El jugador era retirado en camilla con más miedo por lo aparatoso de la "avería" que por el propio dolor. El diagnóstico: fractura arrancamiento del polo inferior de la rótula de la rodilla. Ha sido intervenido con éxito y no se le espera hasta bien entrada la temporada 2016-2017.

Se conoce que el jugador del Sevilla había estado tratándose por una tendinitis de esa rodilla en las semanas previas a la lesión del otro día. También conocida como la "rodilla del saltador", no es exclusiva de este tipo de futbolistas. Atletas como el extraordinario saltador de longitud Mike Powell, Carlos Beltrán, jugador de béisbol de los Mets, Carmelo Anthony, de baloncesto en New York Knicks, el admirado Pau Gasol, de Los Angeles Lakers o el propio Nadal son algunos de los muchos deportistas que se han enfrentado a esta lesión tan complicada. Normalmente cuando se detecta el problema, el cuadro ya es crónico. Estos atletas tienen, en ocasiones, que readaptar su estilo de juego, carrera o salto o regular el número de competiciones en las que participan. La posibilidad de tener nuevas recaídas o que el tendón se rompa existe porque hay varios factores que convergen: su musculatura, su estilo de juego, su constitución física o esa entrega en cada entrenamiento como si fuese el último. Es lo que tiene el deporte de élite. Grandes esfuerzos y sacrificios físicos para el organismo, llevándolo al límite y, en ocasiones, rebasándolo, con la consiguiente aparición de las temidas lesiones, que en la mayoría de los casos, se hacen crónicas, limitando la vida del deportista.

Hay muchas causas que provocan dicha tendinopatía. Lo más frecuente es que sea el resultado de prolongadas y repetidas sobrecargas mecánicas. Los cambios que se producen en el espesor del tendón son debidas, al comienzo del proceso, a microrroturas que provocan el deterioro del colágeno y conllevando a la producción de la fibrosis (tejido de cicatrización). El colágeno es un elemento fundamental del tendón y que es responsable de la mayoría de las propiedades de los tendones como es la capacidad de adaptación al esfuerzo y la elasticidad. Si se produce la fibrosis, el tendón deja de ser una "goma elástica" para convertirse en una "cuerda", con la consiguiente peor adaptación al esfuerzo que en su estado natural.

Por esto motivo, es imprescindible "una supervisión continua y un programa de entrenamiento donde se incluyan los ejercicios de modalidad excéntrica, muy importantes para que la estructura del tendón sea lo más competente y resistente al esfuerzo. También se realizará fisioterapia específica para el tendón, para disminuir al máximo las probabilidades de recaída y, a veces, una programación más delicada de sus entrenamientos y las competiciones que afrontan.

Aparato extensor de la rodilla

Es una polea que conecta el cuádriceps a través de su tendón, que a su vez se inserta en la zona superior de la rótula. De ella, en su polo inferior, nace la inserción del tendón rotuliano que termina en el relieve que se describe en la tibia, la tuberosidad tibial anterior. Esas tres estructuras forman la correa de distribución encargada de la extensión de la rodilla. Las tensiones a las que se somete sobre todo el tendón rotuliano son realmente importantes. Dicho tendón se comporta como un elástico, se estira y se elonga miles de veces al cabo del día en nuestras actividades cotidianas como subir una escalera o salir del coche. Si además la persona se dedica al deporte profesional, los ciclos estiramiento-contracción son muy numerosos. En el caso que el trabajo sea muy intenso, la ultraestructura del tendón no es capaz de reponerse de una sesión para otra, acumula inflamación, sobre todo en la zona más débil de esa cadena de tres eslabones que es la unión del tendón rotuliano con la rótula, el polo inferior. El tendón se defiende incrementando su grosor y acumulando tejido de peor calidad que el original del tendón, tejido fibroso. Dicho tejido de sustitución no reúno las condiciones tan óptimas como el original por lo que el bucle continúa y aparece la tendinitis. Además, el aporte vascular es menor y el deterioro se perpetúa. Cuando la situación se cronifica, el tendón se debilita y puede ocurrir, como le pasó a Nadal, la rotura parcial del tendón rotuliano en la inserción de la rótula, que le dejó fuera de las pistas casi un año. Si el esfuerzo es puntual e intenso, la fatiga del tejido le hace que no resista y se produce la rotura, mayormente un arrancamiento de la unión del tendón con el hueso o bien, como en el caso de KDheli, el tendón se lleva consigo un fragmento de hueso, lo que llamamos una pastilla ósea.

La intervención consiste en un reanclaje de ese fragmento desprendido mediante una sutura transósea. Se realizan túneles óseos tanto en la pastilla de hueso como en el resto de la rótula, a través de los que se pasa una sutura de material no reabsorbibles, es decir, que permanecerá en el cuerpo y no de degrada, lo que garantiza la estabilidad de la sutura.

El postoperatorio tiene varias fases. En las primeras semanas, se realizan ejercicios de tonificación de cuadriceps. La extensión activa de rodilla, es decir contragravedad, así como la flexión de rodilla, se reservan hasta que la sutura esté completamente cicatrizada, cosa que ocurre alrededor de las 6-8 semanas. Cada paso debe ser cuidadoso pero firme porque el principal riesgo es el arrancamiento de nuevo del tendón por la zona de la cicatriz.

Camino largo, camino difícil como es el que conlleva una lesión tan importante como la de Khron Dheli. Mucho ánimo para el danés.

stats