Pasadas unas horas desde que Cristiano Ronaldo manifestara su deseo de marcharse del Real Madrid, el club sigue sin comprender la actitud del jugador, que califica como "caprichosa e inoportuna".

Fuentes próximas a la cúpula del club confirmaron ayer que Cristiano Ronaldo quiere irse del Real Madrid, aunque todavía "nadie sabe por qué razón".

El futbolista apareció el domingo ante los periodistas para afirmar que se siente "triste" y que por ello no celebró ninguno de los dos goles marcados ante el Granada en el triunfo por 3-0.

El jugador portugués se mostró evasivo y no dio ninguna explicación del motivo de su tristeza. "La gente del club lo sabe", se limitó a decir. "Tampoco lo hizo ante el presidente (Florentino Pérez) en la reunión que ambos mantuvieron el sábado", explicaron las fuentes consultadas.

Fue en esa reunión en la que el portugués le expresó al mandatario el deseo de dejar el club, tal y como adelantaron la noche del domingo las emisoras de radio Ser y Cope. La prensa española estaba ayer llena de especulaciones sobre los motivos que habrían alimentado el deseo del futbolista de abandonar el club blanco. Aunque nadie sabe con certeza la causa, ni siquiera el club.

"El sábado pidió hablar con Florentino Pérez y le advirtió que no es feliz. Está hundido, sin motivación, no se siente valorado", afirmó ayer el diario Marca.

"Todo ha venido por sorpresa", reconoció un interlocutor del Real Madrid, que prefirió mantenerse en el anonimato. El club no oculta su malestar con el futbolista y califica de "caprichosa e inoportuna" la decisión de hacer pública su "tristeza" sin ofrecer motivos y en el momento actual.

"Todo ocurre justo cuando hay dos semanas de parón por las selecciones y apenas unos días después de la ganar la Supercopa de España ante el Barcelona. Lo que debería ser una fiesta ya nadie lo recuerda", concluyen en el Real Madrid. Nadie está libre de padecer melancolía. Ni siquiera alguien como Cristiano Ronaldo, un hombre admirado en todo el mundo, que gana diez millones de euros al año, que tiene como novia a una cotizada modelo, que lleva 149 goles en 150 partidos con el Real Madrid, que es candidato a ganar el Balón de Oro...

Como el jugador no verbalizó los motivos de su tristeza, dejó la puerta abierta a las especulaciones. ¿Celos de algún compañero? ¿Enemistad en el vestuario? ¿Falta de refuerzo emocional en su deseo de ganar el Balón de Oro? ¿Deseos de ganar más dinero?

Parece haber un origen en la gala de la UEFA celebrada el jueves, cuando Andrés Iniesta ganó el trofeo de mejor jugador en las competiciones europeas por delante del argentino Messi y del portugués. Pero se desconoce si para entonces el jugador ya estaba "triste".

El miércoles, cuando el Real Madrid le ganó la Supercopa al Barcelona con un tanto de Ronaldo, no dio muestras de tristeza.

Pero justo un día después el jugador ofreció ya en la ceremonia de la UEFA en Montecarlo un recital de gestos de contrariedad tras no recibir el premio.

El caso Cristiano será el gran asunto de debate durante los próximos días, y más teniendo en cuenta el parón de las competiciones por las citas de las selecciones. Mucho tiempo para la especulación y para sospechar de las causas reales del enfado.

Más allá de cómo evolucione el caso, habrá que saber cómo se tomará la afición del Real Madrid el deseo del jugador de marcharse.

Ahora el club tiene una consigna: "Dejar pasar el tiempo para que todo se tranquilice". Aunque quizás no sea tan sencillo como en otras ocasiones.