Joaquín Aurioles
Los políticos no son necesariamente buenas personas
Madrid/El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha sellado este miércoles el último bloque de la reforma de las pensiones, pactada en el seno del Gobierno de coalición, con el apoyo de Bruselas y con el respaldo de los sindicatos.
Dos años después de cerrar el primer pacto sobre pensiones, que volvió a vincularlas a la inflación entre otras medidas, el Gobierno ha logrado cumplir los hitos comprometidos con Bruselas para el nuevo desembolso de fondos con una batería de medidas focalizadas en mejorar los ingresos del sistema para garantizar su "sostenibilidad, equidad y suficiencia".
"Culminamos la modernización del sistema de pensiones", ha defendido este miércoles Escrivá en la firma del acuerdo sobre la reforma junto a los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, que han afeado la ausencia de la patronal en este pacto.
La CEOE se descolgó el pasado lunes de una reforma que creen dañará el empleo y criticó la "voracidad recaudatoria" del Gobierno.
Desde los sindicatos, tanto Álvarez como Sordo han aplaudido las medidas recogidas en una reforma que "garantiza" el futuro de unas pensiones "suficientes".
"Damos a los jóvenes referencia a medio y largo plazo", ha subrayado Escrivá que ha valorado el trabajo realizado con los sindicatos y en el seno del Gobierno de coalición, y ha confiado en sumar los máximos apoyos parlamentarios para sacar adelante la reforma.
Tras la firma con los sindicatos, Escrivá ha detallado las medidas en el Pacto de Toledo donde ha recibido críticas de partidos como PP, Vox o Ciudadanos.
El diputado popular Tomás Cabezón ha confirmado el "no" de su partido a la reforma, que ya anticipó este martes su líder, Alberto Núñez Feijóo, y ha criticado a Escrivá, por no haber comparecido con anterioridad ante el Pacto de Toledo.
"Esta reforma es una completa irresponsabilidad", ha espetado el diputado de Vox Pablo Sáez, que ha afirmado que Escrivá "no tiene credibilidad" para hablar de la sostenibilidad del sistema de pensiones y ha asegurado que el Gobierno no busca el consenso político.
Por el contrario, los partidos de Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, han expresado su apoyo al proyecto de reforma -que se aprobará como real decreto ley y se tramitará como proyecto de ley- así como los socios de la izquierda, ERC y EH Bildu, que han valorado las medidas aunque han indicado posibles mejoras.
El diputado de ERC Jordi Salvador ha destacado que la reforma supone un "punto de inflexión" y que, pese a las "insuficiencias", se garantiza la sostenibilidad del sistema y las medidas le suenan muy bien a su grupo, si bien esperarán a tener el texto que salga del Consejo de Ministros.
"Estamos en un carril muy diferente al de hace cinco años", ha valorado el diputado de EH Bildu Iñaki Ruiz de Pinedo, aunque ha añadido que el proyecto tiene "carencias" y ha expresado su grupo espera tener la posibilidad de mejorar las "insuficiencias" en materia de pensiones mínimas y no contributivas.
La reforma incluye varias medidas para mejorar los ingresos, como una cuota de solidaridad en las cotizaciones de los sueldos más altos o el destope progresivo de lo que contribuyen las bases máximas, mejora el tratamiento de lagunas y refuerza las pensiones mínimas, entre otros puntos.
En su presentación ante el Pacto de Toledo, Escrivá ha recogido que la reforma incluye que entre 2024 y 2027 las pensiones mínimas subirán por encima de la inflación para garantizar su suficiencia, lo que supondrá un alza de alrededor del 22%de la pensión mínima contributiva con cónyuge a cargo, que pasará de 966,20 a 1.178,50 euros al mes.
También ha proyectado que la reforma supondrá que las cotizaciones sociales por hora trabajada suban 37 céntimos hasta 2050, hasta los 6,37 euros.
En cuanto al periodo de cómputo, la reforma plantea poder elegir entre los 25 años actuales para calcular la pensión o ampliar a 29 pudiendo descartar los dos años peores, solventando así en el que se había convertido en el principal escollo de la negociación.
La reforma de las pensiones incluye que entre 2024 y 2027 las pensiones mínimas subirán por encima de la inflación para garantizar su suficiencia, lo que supondrá un alza de alrededor del 22% de la pensión mínima contributiva con cónyuge a cargo, que pasará de 966,20 a 1.178,50 euros al mes.
La reforma establece que la pensión mínima contributiva con cónyuge a cargo debe alcanzar el 60% de la renta mediana de un hogar de dos adultos, lo que supondrá 16.500 euros anuales en 14 pagas en el año 2027.
Son los cálculos de la Seguridad Social presentados este miércoles en la comisión del Pacto de Toledo por el ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, tras firmar con los sindicatos el acuerdo para la reforma de pensiones.
Con arreglo al mismo criterio de suficiencia, la pensión mínima no contributiva tendrá que situarse en el 75% del umbral pobreza individual, lo que en 2027 serían cerca de 8.300 euros anuales o unos 592 euros al mes, frente a los 457,30 actuales.
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