Economía

S&P considera que el plan francés para Grecia encubre una suspensión de pagos

  • La agencia de calificación abre fuego contra el rescate justo cuando los mercados comenzaban a calmarse · La banca gala propone que los acreedores refinancien el 70% de la deuda helena que venza antes de 2014

La agencia de calificación Standard & Poor's infligió ayer un serio revés al plan de ayuda propuesto por los acreedores privados franceses para aligerar el peso de la deuda griega, al considerar que podría tratarse en realidad de un impago de Atenas. Los analistas de la agencia temen, al igual que el Banco Central Europeo (BCE), que la puesta en marcha del plan de rescate desencadene un "escenario del horror", es decir, un contagio a países como Portugal o incluso España o Italia en caso de reestructuración de la deuda griega.

La propuesta francesa implica que bancos y aseguradoras que tengan títulos de deuda griega refinancien el 70% de los bonos que venzan antes de finales de 2014. El 50% de esos capitales se pondrían en nuevos créditos a 30 años y el 20% restante en títulos de deuda de "cupón cero", es decir, cuyos intereses no se van cobrando conforme se generan, sino al vencimiento. Una segunda opción propone que los acreedores privados reinviertan el 90% de la cantidad reembolsada por el Estado griego en nuevos títulos a cinco años.

S&P indicó que la propuesta francesa es una más entre muchas de las que intentan garantizar las necesidades de financiación de Grecia para el periodo 2011-2014, y que si se aplicara cualquiera de las dos opciones del FBF, bajaría la nota de Grecia a "default selectivo", al considerar que el país "ha reestructurado efectivamente una parte aunque no la totalidad de su deuda de títulos". "Es un contragolpe después de dos o tres días de alivio", estimó Cyril Regnat, estratega del mercado de obligaciones de Natixis. "Esto es problemático, ya que todos los esfuerzos de los acreedores privados y las autoridades europeas son anulados por las agencias de calificación", lamentó Regnat, subrayando que S&P "no basa sus conclusiones en hechos reales" ya que el escenario todavía no se ha concluido.

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, reiteró que un impago obligaría a la institución a no aceptar títulos del Estado griego como garantía para sus operaciones de refinanciación. Teniendo en cuenta la extrema dependencia actual de los bancos griegos de este sistema, podrían encontrarse sin liquidez en el espacio de unas horas.

La agencia abrió fuego justo en el momento en que los mercados se tranquilizaban con Grecia, después del desbloqueo este fin de semana de un nuevo tramo del préstamo de la UE y el FMI, tras la adopción por el Parlamento de un plan de ajuste y privatizaciones por cinco años. El portavoz del gobierno heleno Ilias Mossialos afirmó ayer, tras ser preguntado sobre el anuncio de S&P, que "no podemos seguir las hipótesis y conclusiones de las agencias especuladoras. Hay en marcha un programa europeo de préstamos al país y nos limitamos a eso". Sobre el fondo de la propuesta presentada la semana pasada por los acreedores privados franceses para aliviar el peso de la deuda, Mossialos reiteró que "los gobiernos no tienen por qué intervenir en las negociaciones sobre la participación voluntaria" de las instituciones privadas.

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