David Bustamante: “Mi antídoto contra el odio es ‘Resbalina 500”
El 12 de octubre actuará en el Cartuja Center (Sevilla), el 17 en el Gran Teatro de Córdoba y el 25 en el Teatro Villamarta (Jerez de la Frontera)
Pocas presentaciones necesita David Bustamante. Un artista todoterreno con una energía que se desborda en cada disco, en cada aparición televisiva y, por supuesto, en cada concierto. Acaba de publicar Inédito, el primer álbum –a pesar de llevar más de 20 años en la industria– que se atreve a componer de cabo a rabo. Podría decirse –aunque parezca manido– que es su proyecto más personal. Y con razón. En octubre visitará Andalucía: el 12 estará en Sevilla (Cartuja Center), el 17 en Córdoba (Gran Teatro de Córdoba) y el 25 en Jerez (Teatro Villamarta).
Pregunta.Todo artista dice que su nuevo álbum es el más personal. Sin caer en clichés, es cierto que Inédito es el primer trabajo que compone de principio a fin.
Respuesta.Así es. Si en el siguiente te digo que es el más personal sí que puedes dudar (Risas). Necesitaba dar un paso más. Quería contar mis historias o mi forma de vivir el amor, el desamor, las injusticias, mis quejas sociales. Quería mostrárselas a mi público con mis palabras y desnudarme un poquito más. Es mi niño bonito.
P.Con más de dos décadas de carrera, ¿por qué ahora?
R.Creo que por eso ha salido bien, porque ha sido de forma natural. Nunca me he presionado ni me he puesto una soga al cuello para hacer nada. A partir de la pandemia empecé a escribir y a desahogarme. A unos les daba por hacer pan y a mí por escribir. Me di cuenta de que, al final, tenía un puñado de canciones que me emocionaban y que tenía la necesidad imperiosa de mostrar.
P.En una entrevista que le hice a su compañero Antonio Orozco me decía que "lo más difícil de escribir una canción no era hacerla, sino tener una historia que contar"
R.Sin ninguna duda. Soy muy sensible respecto a lo que pasa a mi alrededor. Escucho y hablo mucho. Ahí aprendo, veo y empatizo. Ahora estoy escribiendo otro álbum y tengo un montón de canciones que se caen del bolsillo, porque algo me ha impactado y necesito escribirlo. Lo más difícil es eso: que una historia me impacte y tenga la necesidad de hablar sobre ella.
P.En alguna ocasión ha mencionado que gracias a este álbum se ha despojado de muchos miedos y complejos. ¿Tantos tiene una superestrella?
R.Muchos. Lo difícil es cambiar y dar un paso hacia adelante cuando todo te funciona. Tengo una carrera que ha sido maravillosa, me siento muy querido allá donde voy y mover las piezas cuando todo te funciona... Yo necesito enamorarme de mi profesión y sentir esas mariposas en el estómago. Es mi forma de ser. Soy muy inquieto. El niño que llevo está demasiado vivo y es el que manda. Con los años voy teniendo un poco de cordura, pero soy pura pasión e improvisación. Me gusta beberme la vida así.
P.¿Alguna vez se ha planteado tirar la toalla o parar?
R.Parar no. A veces vienen los miedos, porque piensas que hay cosas que van a funcionar y después no entiendes porqué funcionan otras. La vida nos atropella, los estilos cambian... Cuando uno está pendiente de lo que se lleva y quiere evolucionar al ritmo que va evolucionando la música está cometiendo un error. Uno tiene que escucharse a sí mismo. Yo soy un cantante clásico, me gusta una voz potente y gusta un tenor. También escucho rap, pero no me voy a poner a rapear ahora. Cuanto más me escucho a mí mismo, más acierto. Hacer otra cosa sería disfrazarme.
P.Una de las letras más duras del álbum es Soy Capaz, en la que afirma que "los cobardes sin talento hacen ruido y hacen daño". ¿Se ha topado con muchos?
R.Sí, cada vez que abro las redes sociales. Es impresionante lo dañina que es la gente. Hay una palabra que me fascina: resiliencia. Siempre la tengo presente y me considero un ave fénix. La gente cuando ve a alguien herido lo quiere rematar y cuando consigue salir de entre las cenizas, intenta quitarle todos sus méritos. No lo entiendo porque no soy así, yo me alegro de que a los demás les vaya bien. En las redes sociales son bastante crueles porque cualquiera, de forma cobarde, paga sus frustraciones con los que estamos ahí. Me da mucha rabia, porque soy padre de una niña de 17 años, soy hijo, soy novio y soy amigo.
P.¿Y cuál es su antídoto contra el odio?
R.Resbalina 500 y te la tomas cada ocho horas (Risas). Tengo muchos palos dados, me afecta y me duele pero se me pasa rápido. Tengo una capacidad de rehacerme bárbara y como hago muchas cosas por ser feliz, intento que mi alrededor también lo esté. La verdad es que necesito ser el altavoz de muchos que sufren. Algunos nos levantamos, sacudimos el polvo y seguimos adelante, pero otros llevan sus heridas de por vida.
P.También es especialmente sentida Calma, que habla de soltar lastres.
R.Esa canción, con muy poco, dice muchísimo. Me emocioné cuando la terminé. Además, fue rápido, con un piano y no hizo falta más. Me enamoré de ella y dije: Tiene que estar en el disco. Muchas veces, por miedo a lo que vendrá y a quedarse solo, nos agarramos a un clavo ardiendo. Pero esta vida es una, así que hay que ser felices, disfrutar y que este viaje sea lo más increíble posible. Creo que mis canciones están calando porque hablo de las verdades y la gente se siente identificada. Así me he sentido yo en algún momento de mi vida. Es importante que lo que no sea bueno para ti te deje volar, disfrutar, sonreír, divertirte, bailar y saltar.
P.¿En qué momento de su carrera está ahora mismo?
R.En mi prime. Te lo prometo. Me he vuelto a enamorar de esto. Tengo la misma ilusión o más. Estoy disfrutando porque soy consciente de lo que tengo. Cada vez que hablo con mis músicos, les digo: Acordaos de ese niño que quería ser músico y cantar para miles de personas. Lo hemos conseguido.
P.Ha protagonizado el musical de Ghost, ha participado en El desafío, en Tu cara me suena, en Bailando con las estrellas. También ha publicado un libro y sus perfumes se venden como churros. Por no olvidar que es el yerno ideal, ¿qué le queda?
R.(Risas) Me queda todo. Quiero disfrutar de ver a mi hija crecer, seguir sorprendiendo a mi pareja, ver a mis padres envejecer y disfrutar de sus nietos, una cerveza con los amigos, quedar a ver un partido, abrir una buena botella de vino, contemplar un atardecer... todo eso queda.
No hay comentarios