La Generalitat de Cataluña fía el cumplimiento del déficit del 0,7% marcado por el Gobierno para 2015 a obtener 2.500 millones de euros, de los cuales reclama un total de 2.183 millones al Gobierno y prevé ingresar los 317 millones restantes con privatizaciones y ventas de activos. El consejero de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, ha presentado unas cuentas para 2015 sin garantía de aprobación en el Parlamento catalán, puesto que ningún grupo se ha mostrado dispuesto a apoyarlas, y que supeditan en torno a un 10% de los ingresos previstos a partidas no garantizadas, fruto, en buena medida, de la voluntad política del Gobierno.

El Govern prevé unas necesidades de gasto para 2015 de un total de 22.481 millones, pero solo cuenta con unos ingresos previstos de 19.981 millones de euros, con lo que esos 2.500 millones son el diferencial de financiación que se debe cubrir para cumplir el déficit, ha dicho el consejero. De esos, Mas-Colell reclama 2.183 millones al Gobierno: un total de 789 millones a cuenta de lo que le correspondería por el Fondo de Competitividad en este ejercicio; otros 759 millones relativos a la deuda por la aplicación de la disposición adicional tercera del Estatuto correspondiente a 2008 y un total de 635 millones en compensación por el impuesto catalán de depósitos bancarios.

En cuanto a los 317 millones de euros restantes, la Generalitat prevé obtener 100 millones por la venta de activos reales, como edificios públicos, y el resto mediante concesiones y otros ingresos patrimoniales. Preguntado por qué garantía tiene de que obtendrá esos 2.500 millones de euros, la mayoría de los cuales dependen del Gobierno, el consejero se ha limitado a comentar que "no contempla" que no se transfieran y que "tendrán que aparecer" porque están en juego los servicios públicos, y ha subrayado que por ello las cuentas de 2015 tienen un "alto contenido político", mayor que el habitual.

El consejero, que ha admitido que no logrará los 2.318 millones extraordinarios que presupuestó en 2014 fruto de privatizaciones -lleva unos 311, un 13%-, ha recordado que las cuentas prevén la recuperación de la paga extra de los funcionarios y también del sueldo de los interinos, un objetivo que requerirá de unos 607 millones.

En términos comparables con el año pasado, el gasto del presupuesto aumenta un 4,2%, hasta los 23.390,2 millones de euros, un incremento inédito en los últimos años, pero si se descuenta el impacto de la integración del Instituto Catalán de Asistencia y Servicios Sociales (ICASS) en el departamento de Bienestar y Familia y la recuperación de la paga extra y del salario de los interinos, en realidad el gasto solo crece un 0,8%.

Por áreas, el gasto en partidas sociales absorberá el 71,2% de las cuentas de la Generalitat para 2015, a pesar de que el departamento de Salud sólo aumentará su presupuesto en un 1,5%. Con todo, el consejero ha admitido que el gasto social por habitante (teniendo en cuenta los departamentos de Salud, Enseñanza, Bienestar Social y la renta mínima de inserción) incluido en las cuentas equivale al de 2004, esto es, a 2.033 euros. Por otra parte, el Gobierno catalán prevé que la recuperación económica se consolide en 2015, con un crecimiento del producto interior bruto (PIB) del 2,2% y una reducción de la tasa de desempleo al 17,9% en Cataluña.