El PP emprenderá acciones legales contra quienes hayan filtrado documentos sobre una supuesta contabilidad B del partido, contra todos los que hayan atribuido actuaciones ilegales o irregulares del partido y contra quienes lo hayan publicado. "Contra todos", ha expuesto Carlos Floriano.

El vicesecretario general de Organización y Electoral, Carlos Floriano no ha precisado nombres, pero preguntado en rueda de prensa expresamente por el ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, ha reiterado "contra todos". El partido espera a tener informes caligráficos para apoyar sus acciones legales, que todavía no ha decidido si serán por la vía civil o penal ni cuándo lo hará, a la espera de reunir todas las pruebas. "Nuestro más absoluto rechazo a la veracidad de esos papeles", ha explicado. "Vamos a soportar esa acción judicial con todos los elementos de prueba que estimemos oportunos para obtener un resultado positivo a nuestra pretensión", ha agregado.

Por otro lado, el vicesecretario general de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons, ha afirmado que, según algunos peritos consultados, "da la impresión" de que las anotaciones que supuestamente reflejan la contabilidad no declarada de su partido manejada por Bárcenas fueron escritas "de una sola sentada". En una entrevista en TVE, González Pons ha opinado que "es imposible que el partido pueda defenderse en términos habituales frente a unos documentos que son fotocopia de fotocopia, que además solo se conocen por la prensa, y frente a fuentes no declaradas que tampoco señalan culpables". El diputado ha reiterado que esas anotaciones manuscritas que supuestamente reflejan una serie de pagos a dirigentes del partido "no son la contabilidad del PP" y que esa acusación ya ha sido "desmentida" a través de su "contabilidad oficial y única". "Contienen enormes lagunas y da la impresión, según algunos peritos consultados, de que han sido escritos de una sola sentada", ha precisado.

Asimismo, ha señalado que "lo más verosímil que hay en los papeles está contrastado con la contabilidad del PP y aparece en ella" y que "el supuesto autor de los papeles", Luis Bárcenas, "ha negado que sean suyos". Por lo tanto, "tendrán que ser el autor y el medio que lo ha publicado los que aclaren de qué se trata", ha concluido. Ante estas informaciones, el PP se ha vuelto, a su juicio, "completamente transparente, repasando su contabilidad y los dictámenes del Tribunal de Cuentas, encargando una auditoría externa y decidiendo que todos los altos cargos de la formación presenten una declaración jurada y publiquen sus declaraciones de la renta y del patrimonio.

Sin embargo, ha indicado que eso no ha evitado que "se haya roto el hilo de confianza que, en una democracia, une a los ciudadanos con todos los partidos políticos, no solo con el PP". En su opinión, lo que deben hacer ahora los políticos es ser "transparentes", demostrar que son "honrados" y volver a los "consensos" para intentar recuperar esa confianza, en vez de preocuparse por "quién filtra los papeles", por tirarse "basura" los unos a los otros o por pedir "que uno dimita".

El PSOE genera malestar contra el PP en la calle

En este sentido, ha criticado el comportamiento "cínico" que tuvo este domingo el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, al pedir la dimisión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a raíz del 'caso Bárcenas', porque lo hizo "basándose solo en informaciones periodísticas" y en "un momento crítico para la historia de España". González Pons ha recordado que la postura de Rubalcaba cuando gobernaba el PSOE era que la oposición no debía pedir dimisiones de políticos basándose únicamente en informaciones de los medios de comunicación, sino en el caso de que hubiera "al menos un indicio judicial".

El dirigente popular también ha censurado a "determinado PSOE y determinada izquierda" que "creen que el centro-derecha no tiene derecho a gobernar y que cuando gana las elecciones en las urnas, hay que quitarle el gobierno en la calle". "Cuando gobierna el PSOE, nunca hay manifestaciones delante de las sedes del PSOE, ni se tiran cócteles molotov contra sus sedes, ni se alienta desde algunos medios de comunicación el ir a protestar delante de las sedes", ha afirmado.

En cambio, ha agregado, "cuando gobierna el PP, sí sucede todo eso", y Rubalcaba "siempre ha jugado a que en la calle se sintiera malestar por que el PP estuviera gobernando". "Esta vez, ese malestar, desde su despacho y desde el PSOE, están intentando instalarlo demasiado pronto, cuando solo llevan un año fuera del poder, como si tuvieran síndrome de abstinencia", ha estimado.

No obstante, González Pons ha dicho tener la "seguridad" de que  "la contabilidad del PSOE es correcta" y estar "convencido de que a Rubalcaba le pasa lo mismo" con la del PP. "Lo mismo que nosotros podemos contar cómo pagamos a nuestros dirigentes de ahora y de antes, Rubalcaba puede contar cómo paga a sus dirigentes de ahora y de antes", ha manifestado. "Nosotros podemos contar la época de Bárcenas como tesorero y estoy seguro de que Rubalcaba puede contar por qué le condonaron créditos al PSOE por parte de bancos importantes cuando el PSOE ganó las elecciones. Estoy completamente seguro de que va a explicar que fue a cambio de nada, pero que es capaz de explicarlo", ha comentado.

El vicesecretario general ha subrayado que esa "confianza mutua" es la que permite que "el sistema político pueda presentarse de verdad con la cabeza alta ante los ciudadanos". "Cuando, ayer, Rubalcaba rompe esa confianza, está haciendo causa de algo que a él le consta que es falso", ha denunciado. Por otro lado, cuando le han preguntado si el PP presentará una querella contra Bárcenas, ha respondido que el partido, "políticamente", quiere querellarse contra todos aquellos que han lanzado acusaciones falsas contra el PP, pero que jurídicamente lo hará solo contra quienes, según sus servicios jurídicos, se pueda hacer.

No era necesario que Reajoy respondiera a preguntas

Por último, ha defendido la decisión del presidente del PP de no aceptar preguntas de los medios de comunicación durante el Comité Ejecutivo de este sábado, en el que se trató el caso Bárcenas. Rajoy "no tenía ninguna necesidad de no responder preguntas porque siempre que tiene que responder, responde", y, puesto que en ese caso se permitió que los periodistas vieran lo que sucedía "dentro", "no era necesario" contar después lo que ya "se había visto desde fuera", ha argumentado.