El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha emplazado este jueves al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a abrir la reforma de la Constitución para "reconstruir muchos de los consensos que están rotos en la sociedad española" y permitir la regeneración política, institucional y democrática. Sánchez ha telefoneado a Rajoy para informarle de que iba a registrar en el Congreso la petición de que se ponga en marcha una subcomisión que estudie la renovación de la Carta Magna. 

"Me parecía que era justo y leal con el presidente del Gobierno plantearle esta iniciativa", ha afirmado Sánchez en declaraciones a los periodistas a las puertas del Congreso tras presentar el escrito en el registro de la Cámara. El líder del PSOE, quien no ha desvelado si Rajoy le ha comunicado su predisposición o no al debate, le ha urgido a "cerrar la brecha" provocada por la desafección ciudadana ante las tres crisis que hay en España: "la de la corrupción, la económica y la social provocada por los recortes y los ajustes" del Gobierno. También ha considerado prioritario resolver el problema de convivencia territorial propiciado por la situación de Cataluña. "Abramos el debate, sólo pedimos que se abra el debate", ha rogado Sánchez al jefe del Ejecutivo para que no se escude en "el cerrojo de la mayoría absoluta" del PP para rechazar el diálogo y no querer ver el malestar de la gente que hay en España. 

Coincidiendo con la jornada de puertas abiertas en el Congreso, el dirigente socialista ha opinado que "el mejor homenaje y el mejor servicio que se les puede prestar a los ciudadanos y a la Constitución" es abrir el debate de la reforma. A juicio de Sánchez, la de 1978 es una "excelente" Constitución, pero su "mejor defensa es su actualización", y el PSOE, en estos meses, "ha demostrado ser un partido leal, dispuesto al diálogo y que ha sabido escuchar el sentir de la calle". Ha hecho hincapié en que renovar la Carta Magna "no es un fin en sí mismo, es un instrumento, un camino para recomponer y reconstruir muchos de los consensos que hoy están rotos en la sociedad española". "La reforma que planteamos es para todos, pensada en los ciudadanos", ha remarcado. 

La pretensión de los socialistas es que la subcomisión estudie, de forma "pública, transparente y con luz y taquígrafos", el alcance de los cambios que son precisos en el actual ordenamiento con la comparecencia de expertos y los informes de instituciones y organismos autonómicos. A partir de ahí, sería cuando los grupos presentarían sus propuestas concretas en torno al articulado de la Ley Fundamental para tratar de alcanzar un consenso como el que hubo en 1978. El PSOE defiende que el modelo autonómico derive en uno federal que reconozca "las singularidades y los hechos diferenciales con algunas comunidades autónomas", como reza el escrito registrado este jueves.  También postula la reforma del Senado, la renovación del sistema de financiación autonómica, la delimitación de las competencias del Estado y de la regiones y la introducción de medidas para regenerar la democracia, como la reducción de los aforados. Otras medidas son el blindaje de la financiación de la sanidad, la educación y las pensiones con la modificación del artículo 135, que fija el límite de gasto, y eliminar la palabra "disminuido" para sustituirla por la de "discapacitado". 

La iniciativa socialista, que surgió en la reunión que Sánchez y los secretarios regionales de su partido celebraron el pasado 16 de noviembre en Zaragoza, debe ser calificada el próximo martes por la Mesa de la Cámara. En caso de que se dé luz verde a su tramitación, pasaría a la Comisión Constitucional, donde se votaría si se crea o no la subcomisión, que estaría integrada por diez miembros -tres del PP, dos del PSOE y uno de CiU, Izquierda Plural, UPyD, PNV y Mixto-. El anterior secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya planteó crear el pasado mes de enero un grupo de trabajo en el Congreso para renovar el modelo territorial y abordar el problema catalán. Los socialistas llevaron la iniciativa al debate sobre el estado de la nación en febrero, pero ni PP, ni CiU la apoyaron, por lo que quedó en el cajón.