La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, denunciará ante la Justicia las supuestas "escuchas ilegales" desveladas ayer por El Mundo al informar de que una agencia de detectives habría grabado por encargo del PSC una comida entre ella y la ex novia de Jordi Pujol Ferrusola. "Si ha existido espionaje político sería muy preocupante. (...). Los periódicos hablan de un partido, yo espero que no sea así. Llevaremos ante la Justicia a la empresa de las escuchas y a quien la haya encargado", dijo Sánchez-Camacho.

La líder del PPC subrayó, ante las preguntas de los periodistas, que era a la ex novia de uno de los hijos de Pujol a quien correspondía denunciar los supuestos delitos que le relató en esa comida, que tuvo lugar en julio de 2010 en un restaurante de Barcelona, cuando Sánchez-Camacho aún no era diputada en Parlament.

María Victoria Álvarez le habría relatado a la líder del PPC los viajes que hizo con su ex novio a Andorra transportando grandes cantidades de dinero en billetes de 500 euros, extremo que ella misma denunció recientemente ante la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía (UDEF) y en lo que se ratificó ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, el 17 de enero.

El PSC negó que ordenase grabar dicho encuentro y exigió a El Mundo que rectifique porque, en caso contrario, estudiará medidas legales. El portavoz socialista, Jaume Collboni, consideró "alucinantes" estas afirmaciones porque "el PSC "nunca ha utilizado, ni utiliza, ni utilizará métodos ilegales para hacer política".

La portavoz de ERC, Anna Simó, pidió asimismo a la Fiscalía que investigue si PPC y PSC han ocultado durante casi tres años indicios de corrupción o de un delito fiscal presuntamente cometido por Jordi Pujol Ferrusola (hijo del expresidente catalán), y también si los socialistas espiaban a CDC. Según la portavoz de ERC, "la Fiscalía tendría que averiguar por qué Sánchez-Camacho ocultó la información de que disponía, mientras el PPC mantenía vigente el pacto de estabilidad con CiU".