El “celo excesivo” de los inspectores de Medio Ambiente ha sido objeto de crítica por algunos caseteros, que siguen sin entender “la excesiva presión que ejercen sobre nosotros desde días antes de que comience la Feria del Caballo”.

Uno de dichos caseteros en Francisco Morales, hostelero de la caseta del Mayor Dolor y hermano de la cofradía. A la hora de valorar cómo ha ido la Feria, este joven pero experimentado casetero (ya lleva 14 años trabajando sobre el albero del González Hontoria) apunta que “si algo ha marcado esta edición eso ha sido el apagón del pasado lunes, cuando nos quedamos tres horas sin luz. Por ello, tras varias idas y venidas de la energía, perdimos una nevera y una máquina de hielo”.

En dicha banda de la Feria (de ‘Cajasol’ hasta ‘El Trasiego’) el apagón duró entre dos horas y media y tres horas y muchos caseteros se muestran indignados por las consecuencias que tuvo el apagón. Entre ellos está Juan Carlos Charles Nova, casetero del Cristo del Amor, que lamentó que el pago de 507 euros no garantizar un servicio continuado y sin apagones. Gente que fue sin pagar, clientes a los que no se pudo atender  tras concertar cenas son algunas de las consecuencias que tuvo el apagón, que esta zona duró tres horas. El hostelero tenía previsto presentar la correspondiente hoja de reclamaciones tras perder un frigorífico.

Manuel Oca, por su parte, es el hermano responsable de la caseta de la Hermandad de los Judíos. Según dijo a este medio junto a Santiago Zurita, la corporación nazarena pedirá daños y perjuicios después de que tuvieran que tirar el género que debió consumir un grupo de 25 comensales (a 35 euros el cubierto para ser más exactos) la fatídica noche.