Feria de Jerez

El Juli consigue remontar la tarde

El Juli saliendo por la puerta grande en Jerez.

El Juli saliendo por la puerta grande en Jerez. / Manuel Aranda

TARDE de altibajos y decepción ganadera con un público que pasaba de la felicidad al enojo como los toros lidiados, de la expectativa al desencanto en cuanto adolecían de falta de fuerzas y claudicaban todo ello con el amargo aliño de que Morante, la estrella de este abono taurino de Feria del caballo, se estrellaba a su vez con un lote sin opciones.

Como fue la cosa que la primera gran ovación de la tarde no sonó hasta el tercio de banderillas del tercero de la suelta. Fue en honor de Daniel Duarte, por un extraordinario tercio.

Fue uno de los momentos felices frente a otros de desesperación con el individuo del palco, que, como esos maridos lilas de las comedias de Pajares, fue el último de la plaza en enterarse de la invalidez del quinto.Y entre lo bueno, la labor de El Juli con el primer sobrero y la acometividad de los toros que se movieron y embistieron con las ganas y fijeza que guardaban de sobra en su escasa complexión.

Con un poco más de fuerza la corrida tal vez hubiera sido otra, y el tercio de varas también, pero si seguimos el relato, la falta de vigor, bien congénita o por lastimarse los toros, marcó el desarrollo del festejo hasta el punto de que la empresa gastó los dos cartuchos de la recámara de sobreros.

El primero de la tarde, suave y noble, dejó a Morante sin opciones tras lastimarse en una media voltereta al inicio de la faena de muleta. También dejó a la parroquia con la miel en los labios porque la labor capotera fue creciente por chicuelinas y se presagiaba que podía pasara algo.

Pero no pasó, el toro perdía y perdía las manos y Morante no se engañó. Cero al cociente y pasemos a la cifra siguiente.

Fue un toro que brindó a Álvaro Domecq Romero, la imagen de esta feria, que hoy recibirá el homenaje de la empresa que le dedica un azulejo en la plaza, que se develará a las 12.30.

Tampoco tuvo opciones El Juli con el segundo aunque lo intentó vanamente. El toro se dio una voltereta en el suave recibo de capote y se despitorró en tablas y tuvo que quedar lastimado. Los carpinteros tuvieron trabajo toda la tarde porque la corrida remataba en los tableros y deshacía la barrera.

Tras el único puyazo y un bonito recorte de El Juli en la probatura, el toro se reiteraba en la perdida de manos y la faena quedó frustada. El Juli tampoco se acordó de Frascuelo a la hora de matar.

El tercero, colorado con más carita, se astilló el izquierdo y fue al caballo por su cuenta recibiendo poco castigo. En el inicio de la faena de muleta apretó a Manzanares en tablas que tiró hacia lo medios para una faena correcta por el derecho pero sin emocionar al tendido, que aplaudía los buenos pasajes, pero sin romper en entusiasmo. El público entró en la última serie de derechazos en redondo y en la estocada final pidiendo la oreja.

Breve intervalo porque la tarde no remontaría con el cuarto. Morante no puso estirarse en los lances de recibo, bregando al molesto animal que iba a topar sin pasar, deslucido y sin opciones.

El quinto titular fue un inválido pero el sobrero, al que lidió lo justo El Juli en los primeros tercios, permitió demostrar el gran momento profesional que esta viviendo con sus indiscutidos triunfos en Sevilla yMadrid.

El Juli rotundo, magistral, con sitio y entendiendo a un toro que daba la cara, sobresaliendo por el lado derecho y ligando creativo los remates, aunque también hubo su brillo al natural.Dos orejas en Jerez remontando la tarde.

Para Manzanares hubo petición con el sexto bis de abierta y cuestionable cara, un toro que tuvo buenos principios y movilidad pero que vino a menos y que al torero no convenció por el izquierdo en una faena que no tuvo premio.

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