Feria de Jerez

De revista en el Real

  • María José García-Pelayo y su equipo de concejales revisan un González Hontoria que hoy ya estará listo para la fiesta

Los pases de revista son una ceremonia que la democracia nos ha dejado en Jerez. Se han tornado una costumbre aunque, eso sí, son útiles para que los concejales tomen nota de esos detalles que aún restan por ser solucionados minutos antes de que una celebración dé comienzo. La Feria, ayer por la mañana, debería haber sido un mar (de albero) en completa calma, pero las lluvias torrenciales provocaron que “el albero en algunas zonas haya desaparecido”, confesaba la delegada de Infraestructuras, María José Rúa. Fue por ello que un amplio equipo de trabajadores se dedicaba ayer (hoy lo seguirán haciendo) a quitar baches de los paseos del Real. La alcaldesa, María José García-Pelayo, acudió acompañada de todos los concejales con mando en el González Hontoria, como son los casos de Antonio Saldaña (Urbanismo), Antonio Real y Antonio Montero (Fiestas y Eventos), Javier Durá (Seguridad), Felisa Rosado (Medio Ambiente) María José Rúa (Infraestructuras), Isabel Paredes (Bienestar Social) y José Galvín (Distritos). También acudieron al encuentro los máximos responsables de la seguridad urbana de la ciudad, el comisario del Cuerpo Nacional de Policía, Andrés Garrido, y el intendente de la Policía Local, Manuel Cabrales.

La primera edil realizó ayer uno de esos pases de revista consistentes en comprobar cómo se encontraba el escenario donde Jerez escenificará su estado de ánimo en el año más duro de la crisis.

Tras atender a los periodistas comenzó a dejarse ver por el Real, algo en lo que no se prodigará en exceso dados sus compromisos en la ciudad y en Madrid, donde permanecerá hoy y mañana dada su condición de senadora y su deber de asistir a determinadas comisiones.

Entró la alcaldesa en la Feria del Caballo por la portada de la avenida con el pie derecho (dicen que da buena suerte) y apenas unos metros después eran los periodistas de Canal Sur quienes le pedían unas palabras en riguroso directo.  El objetivo era llegar a la Caseta de los Mayores, pero costaría cumplirlo porque una alcaldesa no pasa precisamente desapercibida.

Después tocó parada obligada en la puerta de González Byass (patrocinador de la Feria del Caballo) y en la de Endesa, la que luz a la Feria (y también se la quita a las calles). El rumbo hacia la Caseta de los Mayores, donde García-Pelayo quería hacer acto de presencia se complicaba. Antes, la regidora saludó a un grupo de trabajadores de Infraestructuras que, acompañados de pequeños volquetes y apisonadoras, se esforzaban en devolver a los baches el albero perdido, no fuera a ser que la torcedura de tobillo se convierta en la lesión por excelencia estos días en el parque González Hontoria.

Ya en la puerta de la Caseta de los Mayores, donde se daba uno de las primeros almuerzos multitudinarios de la Feria, el comité de Acasa pedía cobrar sus sueldos. La alcaldesa los atendió mientras Antonio Saldaña, el ‘cerebro’ del Gobierno local, les atendía minutos después libreta en mano. La Junta, al parecer, no ha abonado aún los más de 800.000 euros que debería haber pagado. Isabel Paredes, rápidamente, recuerda que exigirá a lo largo del día de hoy que la Junta haga frente a sus compromisos. El último pago, correspondiente a marzo, fue ingresado hace unos días. El retraso es evidente.

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