Memoria me dio 'pa' ti... Rosita Durán

"Bailo gitano puro, no sé de modas"

  • "En Jerez todos los artistas son buenos, pasa como con el vino, los mejores flamencos, del Cuervo a ‘Cai’ y también Sevilla", decía Durán.

Retomamos nuevamente esta sección deteniéndonos en la figura de una de las bailaoras jerezanas más ilustres, la gran Rosita Durán (1922-1999). Rosa Durán, hija de Isabelita de Jerez y nieta del Marruro, se inició en el baile en su ciudad natal de la mano de la bailaora Mariquita Lucena, para posteriormente completar su formación en Madrid con otro paisano, El Estampío. 

 

En una entrevista en el diario Ayer publicada el 5 de junio de 1956 y que firma Giseón, una jovencísima Rosita Durán presumía de haberse criado“en la calle Álamos yAcebuche”, donde aprendió “de esos viejos gitanos de mi Jerez”.

 

Su debut, como ella misma reconocía, fue “en el año 1938 en Teatro Fontalba (Madrid) con Pastora Imperio” y haciendo“el Amor Brujo de Falla”. 

 

Defensora a ultranza de su tierra, en la que “todos los artistas son buenos, pasa como el vino”, reiteraba una y otra vez con gracia que “los mejores flamencos, desde El Cuervo hasta ‘Cai’, sin olvidar Sevilla”.

 

Rosita se encontraba a gusto bailando “por soleá, caña y alegrías, siempre con guitarra”, aunque para ella, lo más difícil era “bailar por bulerías como debe ser, que no sabe casi nadie y eso se encuentra del Cuervo pa bajo’”.     

 

Como otros muchos artistas de su época, ya hablaba de “modas” en el baile. “Yo bailo gitano puro y no me entran en la cabeza las nuevas modas. Yo he montao el baile por tarantas, que aún no lo ha bailao nadie, a la guitarra y por eso es puro”.

 

Su ilusión en el baile era continuar el legado de nombres comoCarmen Amaya, La Macarrona y La Malena. Así, al preguntarle por la mejor bailaora lo tenía claro: “Carmen Amaya que lo hace gitano de verdad, como bailaban Juana La Macarrona y La Malena que es un verdadero baile puro. Yo por mi parte hago por continuarlo”.

 

Con el mismo convencimiento hablaba de Lola Flores, a la que según ella “todo el mundo quiere copiar, pero es imposible porque ese arte y esa gracia se lo ha dado Dios a Lola”. 

 

Rosa Durán no escondía su orgullo de haber bailado con “El Estampío, Vicente Escudero, Carmen Amaya, Pastora Imperio y Paco Laberinto”, pero especialmente con “Antonio con el que he tenido muchas fiestas en España yFrancia. Me entusiasma su arte y sé que a él le gusta el mío”.

 

En dicha entrevista, la bailaora enumeraba algunos de sus éxitos enFrancia “con mi tocaor Perico el del Lunar, también jerezano”, citando el concreto algunos en el “Teatro Campos Eliseos de París con Carmen Amaya y luego con Vicente Escudero”. Su único afán en la vida era el baile, pues para ella “bailaré mientras me pueda mantener de pie, sin bailar no viviría”. 

 

Su arte llegó a conmover al mismísimo Augusto Butler quien en uno de sus poemas, ‘Alegrías’, habla de que su baile tenía “el arte de la Malena/de Rita Ortega yFernanda/de Juana la Macarrona/de la Jeroma y la Gamba (...)/al bailar por alegrías (...)”.

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