La opresión de la mujer. Ese es pilar en el que se sustenta la 'Catedral' de Patricia Guerrero, una catedral en la que lo profano y lo divino compiten en el día a día en una lucha sin cuartel que convierte a los personajes casi en enfermizos. Es un reto constante, una lucha por dejar atrás determinados preceptos que se crean a través de una ambientación perfecta, al menos a nivel de iluminación, lúgubre e íntima, y donde la bailaora granadina da rienda suelta a sus estados de ánimos.

Para desarrollar su idea, ha elegido elementos originales consiguiendo envolver al espectador, al menos durante gran parte del montaje, de algo más de una hora y cuarto. La propuesta escénica, obra de Juan Dolores Caballero, es por tanto una de las mejores aportaciones, igual que el vestuario (con trajes decimonónicos) y sobre todo la música, con la que logra apuntalar aún más sus objetivos. El trabajo en la percusión de Agustín Diassera y Paco Vega, junto con la guitarra de Juan Requena, la voz potente de José Ángel Carmona (impecable en los romances) y la aparición del tenor y contratenor, Diego y Daniel Pérez, respectivamente, dotan a este espectáculo de una personalidad grandísima. Ambos, en su representación de aquellos castratis de antaño, son los encargados de añadir un toque teatral a sus apariciones.

Para salir de esa opresión a la que está sometida la mujer, se apoya en el baile y sus apariciones sobre las tablas son constantes, a veces junto al cuerpo de bailaoras y otras en solitario. Patricia atesora unas condiciones envidiables cuando se calza los zapatos de bailar. Además, posee una técnica depurada que conjuga con una tremenda energía y una vitalidad encima del escenario como pocas. Con todo eso ha ido construyendo un espectáculo donde despliega todo su esplendor dancístico. Coreografías cuidadas, movimientos sutiles y un dominio total del cuerpo y el equilibrio le permiten configurar su catedral, una 'prisión' de la que logrará escapar no sin antes pasar por un largo proceso de lucha interior. Su liberación, no obstante, deja algún que otro damnificado por el camino, ya que por momentos, 'Catedral' cuyo desarrollo inicial es espectacular, acaba por instalarse en un estado cansino y monótono, que se transmite a su baile, demasiado acelerado y reiterativo en la utilización de algunos recursos.

El público supo reconocer su esfuerzo y creatividad y la despidió con una sonora ovación.

Baile'Catedral'

Baile: La Patricia Guerrero. Cuerpo de baile: Maise Márquez, Ana Agraz y Mónica Iglesias. Tenor: Diego Pérez. Contratenor: Daniel Pérez. Cante: José Ángel Carmona. Guitarra: Juan Requena. Percusión: Agustín Diassera y Paco Vega. Dirección escénica: Juan Dolores Caballero. Coreografía: Patricia Guerrero. Diseño de iluminación: Manuel Madueño. Sonido: Rafael Pipió y Ángel Olalla. Vestuario: Laura Capote. Dirección técnica: Ziggy Durand. Dirección de producción: Guiomar Fernández. Día: 27 de febrero. Lugar: Teatro Villamarta. Aforo: Tres cuartos de entrada.