En pleno ecuador del decimoséptimo Festival de Jerez, la Sala Compañía acogió una gran actuación de Macarena Ramírez, una bailaora que comienza a despegar en solitario tras haber pasado por varias compañías de baile. 

Su obra titulada ‘Recuerdos’  mostró la vida de una artista del baile flamenco, desde su niñez hasta ese instante que decide retirarse de los escenarios para cuidar a su familia. La gaditana estuvo en todo momento a la altura de las circunstancias, una oportunidad que no desaprovechó y que utilizó para demostrar sus amplias dotes artísticas.

Al son del piano de José Zarzana, apareció en el escenario para interpretar una nana en la voz de May Fernández.  Entre José Zarzana y Emilio Martín, con el violín, ocuparon a ritmo de tanguillos el tiempo necesario para que la protagonista cambiara su vestuario. Con bata de cola blanca y verde, salió comiéndose el escenario por alegrías de Cádiz, como sólo las de allí saben hacer. Le faltó espacio para lucirse, y es que entre el piano y los demás componentes del grupo, tiró más de la gracia y el salero que de la bata de cola. El público, que aplaudía constantemente, estaba disfrutando de un espectáculo de categoría.

David Carpio dio paso por romance y martinetes a una etapa más avanzada en la vida de la protagonista de ‘Recuerdos’. Llegó el turno de la seguiriya a la que Ramírez sacó buen partido. Se notó la formación que ha obtenido de Antonio El Pipa a lo largo de su carrera. Tuvo temple y decisión en cada remate. No necesitó utilizar movimientos novedosos y llamativos, sólo se basó en bailar por seguiriya, con unas castañuelas y una chaquetilla de torero,  desplegando su arte de la forma más tradicional.

Llamaba la atención la manera de mirar de Macarena, la seguridad que mostraba y ,sobre todo, cómo era la única dueña y señora del tablao. El movimiento de muñecas causó sensación. Hasta la forma de vestir indicó que pertenece a ese grupo de bailaoras convencionales. 

La última escena de la vida de la artista, anterior a su retirada, estuvo representada por la oscuridad y veteranía de la soleá. Al compás de las portentosas voces de David Carpio y de May Fernández, se despidió como había llegado, derrochando elegancia. Todo concluyó con una nueva aparición de José Zarzana, pianista que guió el fin de la carrera artística de esa bailaora imaginaria a la que homenajeó la gaditana, una joven con una carrera prometedora.

Baile

Recuerdos        

Baile: Macarena Ramírez. Piano: José Zarzana. Cante: David Carpio y May Fernández. Guitarras: Pascual de Lorca y Juan José Alba. Violín: Emilio Martín.  Coreografía: Macarena Ramírez. Director musical: Juan José Alba. Técnico de iluminación: Jero Bellido. Día: 2 de marzo. Lugar: Sala Compañía. Aforo: Lleno.