Plasmar en un escenario lo que uno quiere, con las ideas claras, siempre ayuda a fortalecer la concepción artística que se pretende ofrecer. Adela Campallo lo tiene decidido, al menos en este momento de su vida, y en la medianoche del lunes puso sus cartas al descubierto.

Tenía ganas, y se lo notó en el primer desplante nada más salir a escena, pues no en vano era su primera aparición en solitario en este festival. Todo lo anterior habían sido colaboraciones. Con la firmeza y la responsabilidad del primer espada, la sevillana arrancó por galeras. Su Horizonte, como se titula su espectáculo, es el mar y es el propio hilo conductor de la obra, una obra perfectamente estructurada, sencilla y sin alardes, pero contundente en lo que quiere expresar, su baile.

Tras los sones de aquella letra compuesta por Félix Grande para el Lebrijano en aquel mítico Persecución,  José Valencia introdujo el cante por seguiriyas. Voraz en su quejío hizo retumbar los pilares de la Compañía. Adela, suelta y decidida en su baile, aportó frescura y riqueza gestual, ayudada por la percusión de José Carrasco. No siguió un patrón fijo y su espontaneidad y su deambular por las tablas le sirvió para ganar enteros.

El Londro y una taranta bien ejecutada dio paso al siguiente baile. La guitarra de Juan Campallo asumió entonces el protagonismo a la vez que Adela apuntalaba sus inquietudes. No obstante lo mejor llegó a continuación, cantiñas. Mantón en mano, la joven artista tiró de casta para manejar con flamencura esta pieza. Era la primera vez que bailaba con mantón en Jerez y lo hizo respetando los cánones.

Sin dar tiempo a saborear el cante por fandangos de Jeromo Segura, la sevillana irrumpió nuevamente en la escena, esta vez ataviada con chaqueta y pantalón y con bastón en mano. Siguiendo el ritmo que imponía la sonanta de su hermano Juan, Adela prosiguió con un zapateado muy dinámico aunque poco contundente.

Fue un leve bajón antes de encarar otro de los momentos álgidos de la noche, la soleá. Si hay un palo que domina como nadie es éste. De negro y braceando con muchas hechuras, Adela fue todo delicadeza y el cante de El Londro y el toque antiguo de las sonantas, con trémolos de bella factura, engrandecieron su figura.

Su remate por fiesta fue torero. Suavidad en el manejo de los hombros y un pleno convencimiento de lo que estaba haciendo para cerrar la función. El público, que previamente había enaltecido algunos pasos de gran dificultad, estalló para despedirla.

Adela miró al frente, se sentó en la silla y con el sonido del mar de fondo oteó el horizonte con optimismo. Atrás quedaron los problemas y los inconvenientes que la vida le puso en el camino. Hay Campallo para largo.

Baile Adela Campallo           

Ficha técnica. Espectáculo: Horizonte. Baile: Adela Campallo. Cante: Jeromo Segura, El Londro y José Valencia. Guitarra: Juan Campallo y David Vargas. Percusión: José Carrasco. Ciclo: Solos en Compañía. Lugar: Sala Compañía. Día: 7 de marzo. Hora: 24,00 horas. Aforo: Lleno.