La crítica

De más a menos y sin perder la compostura

  • Churumbaque deja buenas vibraciones en su debú en solitario en el Festival de Jerez

Con el sonido de la incesante lluvia de fondo, Rafael Espejo ‘Churumbaque’ encaró decidido el escenario. Trajeado y dispuesto a comerse el mundo, esperó a que Niño de Pura entonase los acordes de la soleá. Correcto y mostrando un amplio conocimiento del cante el cordobés ya advirtió que acumula una gran experiencia en festivales.

Cortés y explicando en cada momento lo que se disponía a hacer, el cantaor aseguró sentirse “orgulloso y encantado” de estar en Jerez.

Inmediatamente la guitarra de su compañero de escenario volvió a sonar. Su dominio de la técnica y su condición de solista quedó patente en escalas y trémolos de gran belleza acústica, variaciones que el público agradeció con aplausos y que introdujeron aires mineros. Domina como quiere este palo Churumbaque, pese a que es uno de los más complicados de ejecutar. Amoldó el cante a sus condiciones y controló los largos con una respiración perfecta, un hecho que repitió al encarar la también complicada cartagenera. Estuvo ejemplar.

Se quitó la chaqueta para proseguir. Esta vez decidió hacer abandolaos, otro cante que maneja a las mil maravillas. Con una facilidad parsimoniosa se recreó en las rondeñas, en la jabera, en el fandango de Pérez Guzmán y los jabegotes, eso sí, sufriendo tanto él como la sonanta el desgaste de una percusión innecesaria. De cualquier modo el resultado fue sobresaliente.

Menos lúcido estuvo en los tientos con los que continuó, ademasiado agachonaos pese a que el cordobés le puso el alma. Poco a poco la guitarra fue adquiriendo mayor protagonismo en detrimento del cantaor y lo que hasta entonces había sido un binomio sólido fue perdiendo fuelle.

Dentro de los cantes festeros efectuados, Churumbaque estuvo especialmente fino en los tangos, acordándose de Triana y ofreciendo una amalgama de estilos variopinta que ponía de manifiesto su rotundidad cantaora. En cambio, su nivel no fue el mismo por bulerías donde la percusión y los cortes continuos de la guitarra deslucieron un repertorio bastante camaronero. Aún así, el artista se dejó la piel y expuso todo lo que tenía y más. Su actuación, muy aplaudida por el público, terminó con un bis en el que hubo hasta pataíta por medio de uno de los palmeros.

Cante Churumbaque          

Ficha técnica. Cante: Rafael Espejo ‘Churumbaque’. Guitarra: Niño de Pura. Palmas: Rafael del Pino y Carlos Jurado. Percusión: Patricio Cámara. Lugar: Palacio de Villavicencio. Día: 8 de marzo. Hora: 19,00 horas. Aforo: Media entrada.    

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios