La APJ, los periodistas y los periódicos jerezanos (III)

DE los Carnavales del año 1915, conocemos la anécdota de un altercado, en la que se vio involucrado el periodista Miguel Gener Rendón, hermano del librero de los mismos apellidos, llamado Mariano, que fuera durante mucho tiempo propietario de la antigua y conocida Librería Gener de la calle Larga, lastimosamente desaparecida hace algunos años.

Ocurrió que el lunes de Carnaval, 15 de febrero de 1915, ya de madrugada, dos mujeres se enzarzaron en una fuerte disputa en el baile de máscaras que se estaba celebrando en el Teatro Principal de la calle Mesones, interviniendo para apaciguarlas algunas personas asistentes, entre ellas el periodista señor Gener, quien protagonizó un enfrentamiento con el vigilante de la policía, Enrique Infante, al decirle a éste que se retirara porque su presencia no era necesaria; a lo que el vigilante dijo que si, por razones de su cargo y por encontrarse de servicio en el teatro, para evitar desórdenes. Y tras un intercambio de frases entre uno y el otro, el policía llevó a la calle a Gener, al que luego condujo a la Prevención Municipal. Ya en la Casilla de la calle Lepe, Gener sería abofeteado por el policía que lo detuvo. Al parecer, Gener iba algo cargado, pues a su entrada en el teatro se había negado a dejar su bastón en el guardarropa; ya que antes había estado tomando unas copas con otros dos policías, uno de ellos jefe interino del cuerpo, y ambos amigos suyos, en otro baile de máscaras que se celebraba en la calle Santa Clara.

Llegada la denuncia a manos del alcalde, Julio González Hontoria, este dictaminó que, si bien no fue correcta la actuación del periodista, tampoco lo fue la del vigilante y, por extensión, la de los dos agentes amigos, todos en estado de embriaguez, por lo que solicitó del Gobernador Civil el traslado de los tres agentes involucrados, dejando a criterio de dicha autoridad el apercibimiento o correctivo que estimase pertinente, en relación con la actuación en los hechos del periodista Miguel Gener, al que parece que no le fue puesto correctivo alguno.

El martes 16 de junio de 1931 se publica el primer número del periódico "Democracia", al parecer fundado por miembros del Ateneo Jerezano, que, en un principio se iba a llamar "El Pueblo". Su director, un pariente lejano de quien esto escribe: Manuel Regife Franco. El gerente-propietario se llamaba Francisco Díaz Carreras; el jefe de redacción y publicidad, el ya conocido Miguel Gener Rendón y los redactores eran Rafael Balao Vargas, Teodoro N. Miciano, José Vázquez Villagrán, José Solís Pascual, Ramón Rodil Humanes y Fernando Barrera Saborido. Secretario de Redacción, Juan Taboada, que era concejal del Ayuntamiento. A Vázquez Villagrán, a Ramón Rodil y Barrera tuve el honor de conocerles y tratarlos, aunque ya retirados de las lides periodísticas.

"Pensar alto, sentir hondo y escribir claro" era el lema, la máxima de los viejos periodistas jerezanos de los siglos XIX y XX; algunos de los cuales, durante la última república, tuvieron el valor de sacar a la calle un semanario satírico, llamado "Ráfagas", que se metía con todo el mundo, especialmente con los políticos, a los que ponía a parir. Semanario fundado por Francisco Guerra Tenorio, el único periodista jerezano - nacido en San José del Valle - que sería fusilado por los nacionales, a poco de estallar la guerra; ejecutado "por rojo", junto con otras dos personas, exactamente el 10 de agosto de 1936, a los 42 años de edad. Un hombre bueno y católico, según los que le conocieron, tío y padrino de la actual escritora y académica, Vicente Guerra Carretero; del cual se contaba que, cuando la quema de conventos, salvó a todas las monjas de Las Reparadoras; y que, como cofrade, había pertenecido a la junta de gobierno de la Hermandad de la Soledad, por lo que muy rojo no debió de ser. Muchos pensaron que su fusilamiento debió tratarse, más bien, de una venganza personal, por odio, de algún enemigo político que lo denunció, para que lo mataran. Dejó escritas dos novelas, una de ellas titulada "Rocío la de las Flores". Otro tío periodista de Vicenta Guerra, éste por la rama materna, sería el llamado José Carretero Troya, que trabajaba en la Bazán, y que colaboró en el "Diario de Cádiz" con el seudónimo de "El Duende de la Macina".

Un periodista jerezano, muy popular en los años treinta, sobre todo porque publicaba, desde 1919, la anual revista "Carnet de Ferias y Fiestas", era el redactor de DIARIO DE JEREZ, Luís Cruz, que firmaba sus artículos con el seudónimo de "Rigoletto"; iniciándose por los mismos años, como periodista, el joven sobrino de Diego Brocardo Forcade, director de "El Guadalete", Diego Campoy Miró, al que muchos años más tarde me uniría una entrañable amistad. Campoy también sería nombrado Socio de Honor de la APJ, en el año 1995.

El que fuera gran periodista, además de escritor, poeta y novelista, Francisco Montero Galvache, nacido en San Fernando, pero asentado desde muy joven en Jerez, empieza a publicar sus primeros versos, en DIARIO DE JEREZ, en 1935; donde también hacía tiempo que colaboraba el periodista, poeta y autor teatral, José Arias de la Orden, quien escribió la obra "La señorita Gloria", en colaboración con el también poeta Ramón Hidalgo, estrenada el 31 de enero de 1936, a beneficio del Montepío de Artes Gráficas.

El año1939 comienza a editarse el diario "Ayer", dirigido por Enrique Bitaubé Núñez, contando como redactores con su hermano Carlos, con Ramón García Pelayo y de Trevilla que sería el redactor-jefe, y el veterano Rafael Pozo Roldán "Don Braulio", que un año después cumpliría sus bodas de plata profesionales, ingresando con tal motivo en la histórica Orden del Tío Pepe de Oro, de González Byass, el 2 de agosto de 1940. La plantilla se incrementaría luego con Sebastián Argudo Rivero, Ramón de Cala Rodríguez y, como cronista de toros, sucediendo al castizo "Don Braulio", el poeta Vicente Fernández de Bobadilla que firmaba sus magnificas y literarias crónicas con el seudónimo de "Don Naide".

Muy poco más tarde, casi al mismo tiempo, vendrían el sevillano Emilio Vara, el cordobés Miguel Ortiz González "Miorgo" - mi definitivo y gran maestro - y otros compañeros de los que nos ocuparemos otro día. A Bitaubé le sucedería de director Alejandro Daroca de Val. Y Manuel Liaño Pérez ocuparía la vacante de "Don Naide", escribiendo estupendas crónicas de toros de las ferias de Jerez, Sevilla, El Puerto, Sanlúcar y otras plazas. Emilio Vara, que tenía mucho garbo escribiendo, era un gran periodista polivalente; lo mismo hacía geniales crítica de cine y de teatro, que entrevistas, artículos, etc.; Chano Argudo, se ocupaba de las noticias del teletipo y escribía una pequeña columna diaria con el resumen de cada jornada; mientras que el maestro Ramón de Cala, como redactor de calle, informaba diariamente de las actividades municipales y de otros muchos eventos públicos. Yo ingresaría en el "Ayer", con quince años, apenas un chiquillo, en 1947, y todos estos veteranos y experimentados compañeros serían mis maestros. Especialmente "Miorgo", que era el redactor-jefe, quien escribía magnificas entrevistas y reportajes. Cosa que yo, animado por él, haría también, de vez en cuando, tanto en el "Ayer", como en el semanario "Dígame", de la capital de España, en el que colaboré durante muchos años, y en otros periódicos.

Más adelante ingresaría en el "Ayer", mi gran amigo de la niñez, el poeta Manuel Ríos Ruiz escribiendo sus primeros artículos y entrevistas; y colaborando más tarde conmigo, desde Madrid, en "La Voz de la Bahía" de El Puerto de Santa María, de la que fui redactor-jefe, a donde me enviaba artículos de fondo, escritos al filo de la actualidad, para una sección de crítica llamada "Dando la cara"; así como eruditas crónicas de toros de las fiestas de San Isidro, con el seudónimo de "Manolo Guadalquivir". Ríos, además, haría un magnifico programa poético en Radio Jerez, titulado "La Bodega de la Luna".