educando con arte

'ARTISTA FRÁGIL: MANEJAR CON CUIDADO' de Belén Mazuecos

Pintura realizada mediante acrílicos sobre lienzo.

Esta gran obra, con un formato de más de dos metros, atrapa la mirada por varias razones, además de por sus dimensiones. Lo primero que nos llama la atención son los cuatro personajes que transportan una caja de considerable tamaño. Se trata de cuatro personas disfrazadas de ositos pandas. ¿Por qué la artista ha elegido vestir a los protagonistas de su obra con estos ropajes? Tiene su razón. Parece ser que en los parques donde se encuentran estos animales, sus cuidadores se visten con estas ropas para que los osos se sientan tranquilos ante ellos cuando, estos, tengan que estar cerca para darles de comer, cuidarlos o ante otra actividad junto a ellos. La escena se desarrolla en un gran bosque. Una vez contemplada la gran representación que nos ofrece la autora en Blanco y Negro y tras darnos cuenta que existe un magnífico dibujo y una poderosa ilustración de lo real, nos disponemos a extraer todo el significado de esta magnífica pieza.

Belén Mazuecos con esta obra quiere realizar una especie de denuncia sobre alguno de los males que suceden en el mundo del Arte. El propio título comienza a darnos algo de información. En el paisaje de la creación artística existen muchos acontecimientos que intervienen en el desarrollo normal del acto de crear y de todo lo que tiene lugar a su alrededor. El artista y su obra aparecen como especies de objetos en manos de unos espíritus que se presentan como falsos cuidadores - por eso los personajes van disfrazados - de lo artístico que manejan a su antojo todo lo que en él sucede. El arte, por tanto se encuentra manejado por estos embaucadores que, con sus trajes de feliz apariencia, imponen sus criterios. Estos impostores, disfrazados de entrañables ositos pandas, representan a los que verdaderamente manejan los hilos del arte y a los artistas. Son los galeristas, los directores de Centros de Arte, los conservadores de Museos, ciertos críticos estrellas y todos aquellos personajes que, con un poder en la sombra, dictan las normas y mueven a los artistas, relegándolos a simples objetos; en este caso, la artista los representa como una caja de madera igual a las que se utilizan para transportar obras de arte. El artista es el elemento "más Frágil" de todo el proceso artístico.

Estos son los sistemas que intervienen en este paisaje del Arte Moderno y que Belén Mazuecos reflexiona y nos hace reflexionar sobre un asunto que, a pesar de lo que se suele pensar, no es tan brillante como pudiera parecer.

La obra es importante, además de por la potencia plástica que desprende, por la fuerza de su dibujo y por la claridad del paisaje representando, por esa denuncia que nos hace participar sobre el universo del Arte, por los artistas y por esa problemática que no es fácil de solucionar.

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