“El asesoramiento honesto está por encima de cualquier operación de venta”

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Entrevista de Marco Antonio Velo con Alberto Villagrán, asesor inmobiliario y gerente de Alberto Villagrán Inmobiliaria

Alberto Villagran y su esposa Rocío Cano en su casa de Jerez de la Frontera donde residen.
Alberto Villagran y su esposa Rocío Cano en su casa de Jerez de la Frontera donde residen.

16 de marzo 2020 - 02:00

Alberto Villagrán es un emprendedor hecho a sí mismo. Un enamorado de su familia y de su ejercicio profesional como asesor inmobiliario. Trabaja a destajo por la moderna profesionalización del sector: a tal fin se basa en el trípode de "rodearme de personas muy cualificadas tanto dentro del equipo de gestión diaria como de los servicios externalizados, dedicar un tiempo determinado de formación continua a diario y mejorar permanentemente todos los aspectos de la empresa con el objetivo principalísimo de ayudar a nuestros clientes".

Es gerente de la cada vez más reputada inmobiliaria que lleva su nombre y apellido como valor de marca. "El éxito no es vender más o menos casas, sino que el cliente se sienta satisfecho con nuestro asesoramiento”. A sus 48 años de edad cuenta, no obstante, con un amplísimo y fecundo bagaje en el ámbito inmobiliario y de la construcción. Ha priorizado en su discurso de empresa –y así lo ha trasmitido a quienes forman su equipo– la prohibición tajante de las medias verdades porque "el asesoramiento honesto está por encima de cualquier operación de venta".

–Si le pidiera que me hablara de sus orígenes…

–Encantado. Ya decía Rilke que la verdadera patria del hombre es la infancia. Soy el segundo de cuatro hermanos. Todos varones. Me eduqué en el Colegio La Salle Buen Pastor. Ser lasaliano marca en la aspiración permanente de llegar a ser buena persona. Es mi mayor anhelo. De La Salle guardo innumerables recuerdos. Y muchísimos amigos que ya lo fueron para toda la vida. Bastantes de ellos son clientes actuales. De niño me recuerdo jugando con mis hermanos y con mis primos. Luego estudie Arquitectura Técnica en Sevilla. Comienzo a trabajar pronto. Me caso con mi novia de siempre, Rocío, y formamos una preciosa familia con mis hijos Lucía y Gonzalo. Con el tiempo vino la posibilidad de montar mi propia inmobiliaria, un logro del que me siento especialmente orgulloso, aunque comporte una gran responsabilidad.

–¿Cuál es, a su criterio, la palabra más hermosa del diccionario?

–Gracias.

–¿Qué tres postulados encabezan su código de valores personales?

–Honestidad, sinceridad, perseverancia.

–¿Cuál es el rasgo principal de su carácter?

–Quizá la constancia.

–¿Qué es para usted un hogar?

–Hogar es el espacio donde te gusta estar y disfrutar de tu familia y amigos.

Alberto Villagran y Rocío Cano.
Alberto Villagran y Rocío Cano.

–¿Cree que la evolución digital ha acercado o alejado a las personas?

–La revolución digital es apasionante. La época reciente que hemos vivido los que tenemos cierta edad me fascina. Por un lado nos hemos acercado a muchísimas más personas. De algunas de ellas no sabríamos nada sin la evolución digital. Por el contrario, al estar en contacto con muchas más personas, es difícil dedicar el tiempo que deseas a cada una de ellas.

–¿Cuáles son sus autores de cabecera:?. Nos referimos también a sus permanentes lecturas de referencia.

–Suelo leer temas que me interesan y, claro, depende de las épocas. Ahora leo mucho sobre motivación, marketing y artículos técnicos. También me guía una curiosidad lectora sobre la marcha. Si un cliente me habla de un tema concreto de su trabajo, pues ese mismo día intento aprender algo de lo que me ha contado y no porque vaya a departir con él de nuevo sino por lo que pueda enriquecerme sobre una materia desconocida para mí.

–¿Cuál es el secreto de la unión tan compenetrada y tan natural que mantienen su esposa y usted tanto en lo personal como en lo profesional?

–Hoy día Rocío se ha convertido en esposa y compañera de trabajo y créeme que es justo reconocer que es una satisfacción.

–¿Por qué le apasiona su profesión?

–Muchas veces pienso lo afortunado que soy por dedicarme a algo que es mi pasión. Todo lo relacionado con el tema inmobiliario me hace disfrutar. Recuerdo cuando de niño me gustaba ver en el periódico los planos de las casas de las nuevas promociones. Te hablo de 11 o 12 años de edad. Tuve la fortuna de que mis padres me educaran en la importancia de los valores y del trabajo y el esfuerzo personal. En este sentido, también me impregné del encanto de la profesión cuando, incluso antes de terminar la carrera y ya posteriormente durante 18 años, pude ejercer de arquitecto técnico en una de las promotoras más importantes de la ciudad. Jamás podré agradecer la enorme oportunidad que me brindaron los socios –Sebastián, Juan, Paco, Manolo, Fernando y Juan Pedro–. Tanto a todos ellos como a los que hoy forman mi equipo técnico en la inmobiliaria les estoy agradecido.

–¿Qué desea añadir?

–Pues que como asesor inmobiliario sigo con más ganas e ilusión incluso que el primer día. Ayudar a muchas familias a conseguir sus sueños es algo hermoso. Como lo es asesorar si les conviene vender o no vender, comprar o no comprar. Esta profesión ha de serlo siempre de brazos abiertos.

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