Bodegas, productores y Consejo Regulador coinciden en que el jerez ya ha tocado fondo y, una vez alcanzado el equilibro entre la oferta y la demanda -aunque algunos piensan que el ajuste ha sido excesivo y este año incluso ya se cerrará con déficit- sólo queda crecer. En lineas generales, los caldos jerezanos han puesto freno a la estrepitosa caída de ventas de los últimos años, e incluso se aprecian síntomas de recuperación en algunos de los mercados tradicionales que, si no invitan al optimismo, sí permiten pensar al menos que lo peor ha pasado ya.

Es una opinión compartida por las principales bodegas del Marco, pero aún hay cabos sueltos por atar, en concreto un hueso duro de roer como el mercado alemán, que parece haberse contagiado de la austeridad y mano dura impuesta por su canciller Angela Merkel a los países comunitarios, en general, y a España, en particular.

El desplome de Alemania, el tercer principal destino de los caldos jerezanos, eclipsa la evolución favorable de las ventas de vino en el primer semestre, en el que el jerez se deja casi un 5% tras la pérdida del 32,51% registrada en tierras germanas. Las salidas de bodega de enero a junio superan en volumen los 18,3 millones de litros, casi un millón de litros menos que en el mismo periodo del año anterior y de los que el 80% (800.000 litros) corresponden a la caída de Alemania, que pasa en la primera mitad de año de 2,4 millones de litros a 1,6 millones.

El resto de mercados tradicionales cierra el primer semestre con subidas, más ligera en el caso de Reino Unido, el principal destino de las exportaciones que crece un 0,92% para rozar los cuatro millones de litros, y algo más pronunciada en Holanda, que suma un 4,04% más y se acerca a los 3,5 millones de litros.

Las ventas en el resto de países europeos entre enero y junio, con un volumen de 1,6 millones de litros retroceden un 13%, con lo que Europa arroja una caída global del 7,5% con unas ventas totales de 10,7 millones de litros, que representan 1,2 millones menos que en el primer semestre de 2011.

El conjunto de las exportaciones también se resiente del retroceso alemán y ceden 6,92%. En volumen, las ventas al exterior rozan los 11,9 millones de litros tras dejarse 0,9 millones respecto al mismo periodo del año anterior. Estados Unidos mantiene su tendencia a la baja con casi un 10% menos de ventas y un volumen de 613.336 litros, lejos ya de los resultados alcanzados hace no muchos años cuando el jerez estaba en pleno auge en el mercado estadounidense. América, en su conjunto, consume 924.621 litros tras el descenso del 3,73% de la primera mitad del año. Asia, por su parte, sigue siendo un mercado muy menor, con un volumen de ventas de 161.000 litros (+13,77%), de las que unos cien mil corresponden a Japón, que crece, por encima del 10%.

El jerez sigue siendo un vino de exportación, fundamentalmente con destino a Europa, que acapara casi el 60% de las salidas de vino de bodega. Pero el mercado nacional, que no hace tanto superó a Reino Unido como principal destino, mantiene su puja para representar ya el 35 por ciento de las ventas totales, 6,5 millones de litros que suponen una caída del 0,75%.

En el acumulado de los doce últimos meses, la caída es medio punto superior a la del semestre, con un descenso del 5,14% y 1,3 millones de litros menos, resultado en el que también influye negativamente Alemania, que pierde un 28% y casi 1,4 millones de litros en volumen. Las exportaciones en el último año bajan un 7% y España cede un 0,44%.

Visto que las ventas tienden a estabilizarse, salvo en Alemania, quizás es momento de aprovechar el ajuste entre la oferta y la demanda para revalorizar los vinos de Jerez, cuyo precio no hace honor a su fama mundial y reconocida calidad.