XXXVI Berza de Navidad de 'Jerezanos de la Diáspora' en Madrid

Álvaro Domecq: "Mi padre hizo de mí lo que soy, un hombre a caballo"

  • Centenar y medio de jerezanos rinden homenaje en el Casino Militar de Madrid al rejoneador, bodeguero y ganadero

Álvaro Domecq Romero protagonizó ayer el primer caso en que un padre y uno de sus hijos han sido homenajeados por los 'Jerezanos de la Diáspora'. Álvaro Domecq y Díez, el padre, fue distinguido hace doce años, en 1999. Ayer le tocó el turno a su hijo, quien notablemente emocionado no dudó en confesar que "mi padre hizo de mí un hombre a caballo". Recordó que su progenitor le envió a Sevilla, donde estudiaba, un caballo para que practicara: "En el recreo me iba con el caballo", sonrió, a la vez que recordaba que gracias a ese legado de centauro recorrió el mundo entero, desde el Madison Square Garden de Nueva York a toda Europa con su espectáculo 'Cómo bailan los caballos andaluces". "Me marcho para Jerez -dijo- con el mismo cariño y mimo con el que tratasteis a mi padre".

La presentación de Domecq Romero recayó sobre Manuel Guerrero Pemán, empresario y presidente del consejo editorial de Diario de Jerez, quien en una aplaudida y trabajada intervención en la que mezcló prosa y poesía, glosó la figura del homenajeado. Comenzó Guerrero diciendo que "la historia de Jerez le engrandecerá cada vez que se le recuerde", no sin antes enumerar uno a uno esos caballos que marcan la trayectoria de un jinete, caso por ejemplo de 'El Pelao' y 'La Espléndida'. Recordó el presentador igualmente que con apenas 5 años "ya era el mejor caballista de la Feria", ofreciendo años más tarde, tras tomar la alternativa en El Puerto, "más de 2.000 tardes de gloria con ese temple que sólo él tiene". Fue en 1971, cuando tras encerrarse solo con toda una corrida, "cuando dijo que se iba pero sin irse, porque él nunca se ha ido. Aún resuenan en Jerez las palmas por bulerías de aquella tarde". Sobre el espectáculo 'Así bailan los caballos andaluces', una ofrenda de la ciudad al planeta, dijo que "será tuyo por los siglos de los siglos".

Mención aparte requiere su faceta bodeguera, iniciada bajo el lema 'Renacer de nuevo', "quitándose así una espina clavada en el corazón de la familia", reseñó Guerrero, no sin antes evocar en la distancia a la familia que a ambos les une.

Sentidas palabras para el homenajeado tuvieron también el presidente y 'alma mater' de la Diáspora jerezana, Manuel Fernández García-Figueras, quien apuntó la "jerezanía máxima de la que hace gala nuestro homenajeado" sin poder evitar recordar aquella 'Diáspora' de homenaje de 1999 que marcó "un antes y un después de esta celebración. Y es que la figura de tu padre, Álvaro, es muy larga".

También tuvieron la palabra en el acto el joven Pablo Cantos, que dedicó unos versos de elevada categoría a Álvaro Domecq, así como el periodista Alejandro Daroca, el doctor Alfonso Ruiz-Mateos y Francisco Serrano, quien leyó parte de una entrevista publicada en el diario 'Ayer' por el recordado Manolo Liaño en julio de 1953: "Quiero ser como mi padre", reconocía por entonces con apenas 13 años.

El acto desarrollado ayer llenó los salones del Casino Militar de la Gran Vía madrileña con 150 comensales que degustaron la deliciosa berza preparada por Diego Gil Pantoja, propietario del restaurante 'La Quinta' de Madrid. Fiel a la tradición, el hostelero jerezano Faustino Rodríguez (Bar Juanito y Mirabanda) ofreció sus famosas alcachofas y una selección de dulces navideños de primerísima categoría. Como maestro de ceremonias estuvo Michi Primo de Rivera, quien en breve volverá a sus labores de contertulio junto a Nieves Herrero en el programa de 13-TV 'Te damos la tarde'. O lo que es lo mismo 'TDT'.

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