La Policía ha intensificado la vigilancia en la zona sur de Jerez, donde este viernes por la noche se ha desplegado un operativo integrado por más de un centenar de agentes del 091 y el 092, con participación de la UPR, UIP, patrulleros y agentes de de paisano, en respuesta a la proliferación de las carreras ilegales de motos en la avenida Blas Infante, escenario el jueves de un nuevo episodio de conducción temeraria en presencia de multitud de jóvenes que mostraron una actitud desafiante.

El operativo, con el comisario del Cuerpo Nacional de Policía, Francisco José García Carrasco, y el intendente de la Policía Local, Manuel Cabrales, al frente, ha contado ccon el apoyo de drones para facilitar la localización de núcleos conflictivos y la identificación de los participantes. El delegado municipal de Seguridad, Rubén Pérez, anunció horas antes el refuerzo de la vigilancia con la incorporación de más efectivos y medios aéreos, en concreto drones y helicópteros del Cuerpo Nacional de Policía.

En declaraciones a Diario de Jerez, Pérez aseguró que se trata de “una guerra abierta y habrá consecuencias”, al tiempo que confirmó que, al margen de la incautación de vehículos y detenciones practicadas en intervenciones policiales como la desarrollada el jueves por la noche, los efectivos de los cuerpos de seguridad están investigando las imágenes de las cámaras de alta definición instaladas en la zona y las difundidas por redes sociales, a las que se unirán las que aporten los medios aéreos, para actuar en consecuencia.

Según el responsable municipal de Seguridad, el Ayuntamiento de Jerez instaló hace dos semanas las cámaras de vigilancia en la zona ante el adelanto de estas conductas temerarias, que este año se han anticipado dos meses a la celebración del Mundial de Motos en el Circuito de Jerez y no una semana, como era habitual.

Vehículos del amplio dispositivo policial, con más de un centenar de agentes desplegados, junto a un grupo de jóvenes.

El gobierno local ha adoptado otra serie de medidas complementarias, en concreto la instalación de reductores de velocidad (badenes), si bien Pérez hizo hincapié en las limitaciones de la respuesta policial frente a este tipo de “convocatorias organizadas” y detrás de las que hay “exhibicionistas” que persiguen la mayor difusión posible de estas prácticas en redes sociales.

En este sentido, explicó, las medidas adoptadas tienen un carácter pasivo más que disuasorio, “porque tampoco vamos a perseguirlos para que haya un accidente y sea peor”, si bien insistió en que la investigación iniciada dará frutos y “habrá una respuesta contundente”.

Fuentes policiales confirmaron a este medio que, al margen de las intervenciones policiales que se han saldado con varias detenciones y la intervención de varios vehículos, las fuerzas de seguridad se centran ahora en la investigación de las imágenes, incluidas las grabadas por parte de los jóvenes que se agolpan en las aceras y que invaden la calzada para jalear a los motoristas mientras éstos exhiben sus habilidades temerarias a los mandos de vehículos de dos ruedas, que han inundado las redes sociales en las últimas horas.

Fuentes policiales aseguraron que los cuerpos de seguridad trabajan conjuntamente para dar respuesta a estas carreras o exhibiciones ilegales de motoristas en la zona sur de Jerez, pero salta a la vista que el problema no sólo persiste, sino que va a más, como puede observarse en las imágenes.

A los delitos contra la seguridad vial por conducción temeraria y negligente -que llevan aparejadas penas de cárcel de entre seis meses y dos años y la prohibición de conducir entre uno y seis años- se unen otras muchas infracciones, de mayor gravedad si cabe, como reincidencia, alteración del orden público, desacato a la autoridad policial, a la que reciben con el lanzamiento de objetos contundentes. Un problema que se desmadra conforme se acerca el Gran Premio y que empaña la imagen de Jerez.