El pleno municipal ha aprobado este jueves una nueva ordenanza para la aplicación de medidas excepcionales en el consumo del agua debido a la sequía. El texto salió adelante por unanimidad y ahora se abrirá un periodo de exposición pública para la presentación de aportaciones antes de que entre en vigor.

La futura ordenanza establecerá medidas para reducir el consumo del agua para, de este modo, cumplir con la obligación de reducir en un 20% el uso urbano e industrial del agua. Esta normativa dará cobertura jurídica al bando municipal publicado semanas atrás donde ya se establecen algunas series de medida.

El futuro texto normativo establecerá la prohibición del agua potable para el riego de jardines y zonas verdes tanto públicas como privadas, el baldeo de calles con agua potable, el llenado de piscinas, fuentes y estanques, la prohibición del lavado con manguera de vehículos salvo si la limpieza se efectúa por una empresa dedicada a esta actividad (La confluencia presentó una enmienda que fue aprobada para que estas compañías usen agua no potable); o la prohibición de agua potable en las instalaciones de refrigeración y acondicionamiento que no tengan en funcionamiento el sistema de recuperación o circuito cerrado. Según explicaba el gobierno municipal días atrás, se establece un sistema de infracciones que van desde las muy graves, tipificadas con 3.000 euros, y las leves con 750 euros.

En su intervención, el delegado de Servicios Públicos, Jaime Espinar, incidió en la grave situación de los embalses que abastecen a Jerez (Hurones y Guadalcacín, además del manantial del Tempul). Por ello, advirtió: “Nos estamos quedando sin agua por lo que esto nos obliga a tomar medidas”. En este sentido, incidió en que esta ordenanza dará “seguridad jurídica” a las medidas ya adoptadas en el bando municipal emitido semanas atrás, que ya marcaba esta normativa.

Por su parte, Kika González, en representación de La confluencia, incidió en la necesidad de que las medidas de ahorro en el tiempo sean “más estables” ya que los periodos de sequía en esta zona son cíclicos. Por ello, incidió en la necesidad de reforzar las políticas de sensibilización y de favorecimiento de “usos hídricos alternativos” —puso como ejemplo que se obligue a las empresas de lavados de coches a que usen agua no potable—.

Tanto PSOE como Vox coincidieron en señalar la carencia de inversiones en infraestructuras hidráulicas realizadas durante los últimos años.