Jerez

Argentinos hablan de Argentina

  • · "Cristina Fernández de Kirchner sigue reflejada en el peronismo. Pero no es Evita" · "Los únicos que ven futuro allá son los políticos que trabajan para el poder" · "El argentino se ha acostumbrado a malvivir"

¿Quién es el valiente que puede desentrañar cómo son los argentinos? Es un misterio, un enigma que, probablemente, no sepan ni ellos mismos. Pero no intentéis conocerlos, que diría el filósofo, porque su alma vive en el mundo impenetrable de la dualidad. Los argentinos beben en una misma copa la alegría y la amargura y su religión es el fútbol. Un debate sobre este asunto entre argentinos -esos italianos que hablan en castellano- puede acabar en dos bloques: Unos diciendo "somos los mejores del mundo", y otros, los decepcionados, "somos los peores del mundo". En medio habría matices, de donde subyace la ley de que se puede ser antagonista ante cualquier asunto.

Y como es más fácil reunir a los argentinos que ponerlos de acuerdo, he citado a tres de ellos, ya 'jerezanos de adopción', para que discutan sobre la marcha de su patria natal. Y, como sus discusiones son acaloradas y apasionadas, les he advertido de antemano: 'Señores, debatan pero no se me peleen, por Dios'. Y ahí están, listos para disparar: El ex futbolista y ahora entrenador del Arcos, Carlos Fontana, todo simpatía, perfecto aspecto, listo para pasar revista. Le acompañan su sobrino Walter, a quien el amor le trajo hasta aquí y que sale adelante con todo lo que se le ponga por delante, y el arquitecto y grandísimo amigo Jorge Yunes Peiretti. Hablemos.

Carlos Fontana: Sobre la expropiación de YPF, creo que debe de haber una letra pequeña que aún no nos la han leído a la gente de a pie. No entiendo que se pueda expropiar de la mañana a la noche una empresa tan grande como Repsol. Yo quisiera saber cuál es la letra pequeña.

Jorge Yunes: Creo que es muy buena la ocasión que se abre ahora en toda Sudamérica, y una gran oportunidad para España, para que siga haciendo lo que hace, a pesar de todo lo que ha ocurrido, que debe ser un llamado de atención para que España haga las cosas bien y que vaya allí yendo de otra manera. Yo no quiero pensar que lo han hecho mal, pero las formas han sido horribles por parte del gobierno argentino, muy feas. Eso no ha terminado todavía. Yo creo que ha faltado una diplomacia que hay que cambiar porque ahora Sudamérica es un mercado de oportunidades increíble.

Walter Fontana: Pienso que es una oportunidad para el gobierno español. Diré porqué: Es muy común que el partido neoperonista, que gobierna ahora, tienda a lo popular. Estoy de acuerdo con que las formas no fueron correctas. Y lo hace así porque es propaganda política; al igual que una vez lo hicieron los militares con la recuperación de las Malvinas, lo hace esta mujer ahora con la recuperación de YPF. Dijimos que los pozos de Malvinas eran nuestros. Inglaterra mandó un escuadrón de combate. Ahí se acabó. No nos interesa una guerra. Pero es nuestro. Y en lo práctico, no es nuestro, porque los perjudicados siempre somos los mismos. Allá la clase media no existe, algo que poco a poco está pasando aquí. A veces, se me viene a la cabeza: "Esta película la he visto yo ya'.

J.Y.: Usted pregunta si, con todo esto, Argentina trata de ocultar su crisis. Y creo que, en parte, sí. Eso ocurre allí. Los derechos son diferentes, las democracias son más incipientes, si se quiere. Y el 'patoterismo', como le llama Cristina Fernández de Kirchner (a partir de ahora CFK). Yo creo que si se ha dado un paso adelante, dirá que ella no es una 'patotera' (prepotente) pero que los sindicatos sí lo son... Y dijo que no era una 'patotera' y fue y ocupó las oficinas de Repsol.

C.F.: Yo creo que si se ha dado el paso adelante es porque está apoyada en otro país, o por una 'potencia euro' y si no son los americanos, serán los chinos y si no, los rusos. Ahí hay un gran respaldo. Y de una gran potencia, seguro.

J.Y.: No creo que esto frene la inversión extranjera en Argentina. Y la presidenta calculó los riesgos, porque ya hay empresas americanas asomándose, porque son empresas, las multinacionales petroleras, acostumbradas a trabajar en países de alto riesgo, en países que no tiene ni gobierno... Y esto no le va a suponer un conflicto. Al contrario. Se están ya frotando las manos muchas empresas que quieren entrar. Lo que ocurre es que en Brasil se hizo algo parecido. Creo que, finalmente, Brasil hizo una ampliación de capital. De la misma manera podía haberlo hecho Argentina con Repsol. Y no buscar un enfrentamiento con una empresa 'amiga', con un país muy amigo... Y todo eso es tremendo. Para nosotros, es muy violento.

J.Y.: Argentina no tiene ni tecnología para explotar esos pozos de Vaca Muerta y ellos lo saben; tampoco la tenían Repsol, y el dinero va a tener que salir de las arcas públicas.

C.F.: Es que no hay una explicación ¿Tú realmente sabes lo que ha pasado?, ¿por qué dicen los americanos que hay que esperar?, ¿porque lo dice la Unión Europea?, ¿porqué España, si es tan importante el asunto, no está ya en Argentina viendo lo que ha pasado? Es lo que no me explico yo.

J.Y.: Entiendo que habrá un tiempo ahora consecuencia de esta reacción de prepotencia, y habrá un acercamiento. Y se ha visto que el tono que utiliza ahora el Gobierno hacia Argentina es totalmente más relajado que el que ha venido utilizando hasta ahora.

W.F.: ¿Futuro en Argentina? Los únicos que ven futuro son los que están metidos en una agrupación política. Tienen que publicitar a sus jefes. Es muy difícil vivir en Argentina. Para los jóvenes cada vez hay menos puertas y nunca hubo puertas. Así que imagínate. Si se puede, allá hay que compatibilizar el trabajo con el estudio y si consigues acabar una carrera si el trabajo te lo permite, después resulta que no hay donde ejercer. En Argentina no hay futuro y creo que no lo va a haber... Yo creo que no voy a verlo nunca. Allá se vive el día a día, a veces de un golpe de suerte.

C.F.: Lo que pasa es que el argentino se ha acostumbrado a vivir así. Se ha acostumbrado, en algunos momentos, a malvivir. La frase es: ''El argentino vive al día', lo que pasa que cuando uno va de aquí para allá , siempre le digo a Jorge a la vuelta: 'Jorge, me parece que estos viven mejor que nosotros'. Ellos no piensan en lo material. Viven el momento. La situación del país les ha robado la ilusión del mañana.

J.Y.: Y la de los gobernantes también. Es que en veinte años aquí ha pasado de todo: el peronismo, el golpe de Estado, la represión, la guerra de las Malvinas... En los tiempos de mi padre, cuando Argentina era una nación bien armada y organizada, donde funcionaba todo, era bien distinto. Y la clase media argentina es muy armónica para vivir, muy familiar... Pero hay que entrar en el entorno y el contexto. Eso ocurre ahí. Cuando hay un poco de riqueza, bolivianos, peruanos... marchan hacia allá víctimas de la hambruna. No se pueden cerrar las fronteras, claro. España es otro contexto. España es Europa y te puedes mover libremente por sus países. Es diferente, a pesar de hablar el mismo idioma. Y nosotros tenemos un aburguesamiento que nos vuelve más tranquilos, más contenidos.

C.F.: Es que el argentino supera con su ingenio cualquier desafío. Es la 'viveza criolla', la picaresca española para vosotros. Sin ingenio, no sacábamos el pie del país.

J.Y.: Es una forma, un instinto de supervivencia. Allá lo tienes que resolver tú solo. El Estado no te ayudará en nada.

C.F.: Yo les contaba el otro día a mis jugadores que, en Argentina, hace unos cuatro años, no había dinero circulante: Se abrían grandes mercados y entonces, tú llevabas una bicicleta y la cambiabas por tres kilos de asado, el trueque. O que un barrio entero haya de comer en una esquina de una sola olla... Yo les preguntaba: 'Imagínense que eso puede pasar aquí'. Ellos se miraban y preguntaban: '¿Qué nos está contando este tipo?' Es impensable para ellos, que han nacido con una consola en la mano, otra en la habitación y una motito en la calle.

J.Y.: El populismo es el que mantiene a CFK en el poder. El populismo está ahí. ¿Y qué hace?

C.F.: El populismo es un invento de Perón y compañía. Y ella sigue reflejada en el peronismo. Su marido construyó un 'castillo', y la viuda del 'Flaco' lo está terminando o lo está rompiendo. Yo tengo un padre, que tiene 82 años y que ha trabajado durante toda su vida, que cada vez que le llamo, siempre me dice lo mismo: '¡Que estemos en manos de la loca esta...!'

W.F.: Evita es una imitación. La presidenta quiere hacer lo mismo, pero las circunstancias son muy distintas.

Salimos del coqueto hogar de Carlos. Y seguimos hablando de penurias, de la cruz que soportamos, de la que se nos viene encima. Dice Carlos: "Es que la gente parece no darse cuenta de lo que pasa". Y, entonces, recordamos a otro sudamericano, el 'antipoeta' chileno Nicanor Parra, flamante Premio Cervantes, que un día escribió: "Francamente, no sé qué decirles./ Estamos al borde de la Tercera Guerra Mundial./ Y nadie parece darse cuenta de nada./ Si destruyen el mundo,/ ¿creen que voy yo a volver a crearlo?" Pues mira, tampoco es mala idea.

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