El Ayuntamiento ha tenido que compensar a Aquajerez, la empresa concesionaria del servicio integral del agua, por no haber subido en este año las tarifas. El motivo es que el Consistorio incumplió su obligación de aplicarle el IPC (Índice de Precios al Consumo) a las tarifas, tal y como se recoge en el contrato por la presetación de este servicio. 

El motivo fue que el pleno rechazó la revisión de precios en octubre del año pasado, de ahí que no pudiera aplicarla. El delegado de Sostenibilidad, José Antonio Díaz, explicó que, tiempo después, la empresa concesionaria presentó una reclamación ante el Ayuntamiento por el "desequilibrio económico" en la gestión que produjo esta negativa. El edil explicó que la cantidad reclamada asciende a 370.000 euros, un importe tuvo que presupuestarse en la previsión de ingresos y gastos municipal aprobada por el pleno a mediados de año.

Fueron el Partido Popular e Izquierda Unida las formaciones que votaron en contra de la subida del IPC a esta tarifa en un pleno celebrado en octubre del año pasado. Se da la circunstancia de que el PP firmó el contrato vigente con Aquajerez en 2013, año en el que se hizo cargo del servicio. 

Según José Antonio Díaz, este importe presupuestado que tendrá que abonarse a Aquajerez es "un dinero que, por culpa de los intereses partidistas de algunos partidos, especialmente del PP, se ha tenido que detraer de otras partidas, como, por ejemplo, inversiones”.

Ahora, el ejecutivo planteará a final de mes una nueva "actualización" de las tarifas ya que así se lo ha vuelto a solicitar la concesionaria. En el caso de que el pleno vuelva a rechazarla, Aquajerez podrá presentar una nueva reclamación.