El último avance en materia de horarios y condiciones del servicio que presta la hostelería creó confusión en las primeras horas. Tanto es así que muchos hosteleros se preguntan qué iban a hacer en el caso de que un cliente estuviera a las seis y cuarto de la tarde terminándose una copa pedida antes de las seis. "¿Debo entregarle un ticket al cliente que demuestre la hora de servicio?", llegaban a preguntarse como medida para preservarse de la multa en caso de que se produjese una visita policial.

Tanto fue así que incluso el presidente de Horeca, Antonio de María, tuvo que aclarar la tarde de este jueves que "de seis a ocho está prohibido tanto el consumo como el servicio de bebidas alcohólicas". Las dudas son numerosas sobre esos vinos, cervezas y copas de última hora. Pese a todo, las dos horas de cierre "han muerto" tras hacer mucho daño y la satisfacción es evidente en uno de los sectores de la provincia más castigados por la pandemia