Con el objetivo de valorar y visibilizar la zambomba “más auténtica”, Diario de Jerez y González Byass pusieron en marcha esta pasada Navidad un concurso online en el que se ofrecía esta posibilidad a través de la web y el móvil.

Desde el pasado uno de diciembre, y siguiendo el listado de zambombas inscritas en la iniciativa (que había que hacerlo con anterioridad y ha alcanzado las 96), han votado en la web www.zambombasdejerez.com un total de 3.767 personas, de las cuales muchas de ellas han sido galardondas con algunos de los premios sorpresa que se ofrecían, entre ellos botellas de Solera 1847 edición Navidad y suscripciones digitales a la aplicación móvil de Diario de Jerez.

Finalmente, y tras casi un mes de votaciones, la zambomba más valorada ha sido la del Bar Juanito, que se ha mantenido desde el primer momento en los primeros puestos hasta conseguir este galardón.

Una de sus responsables, Rocío Rodríguez, admitía ayer su sorpresa tras conocer el veredicto final. “Sabíamos que estábamos ahí desde el principio, pero la verdad es que no nos esperábamos ganar el concurso.Estamos muy contentos”, afirmaba. El establecimiento hostelero, uno de los más señeros de la ciudad, ha recibido este año “a mucha gente, que viene expresamente a nuestra zambomba, incluso reservando sitio con varios meses de antelación”.

El ránking de esta primera edición del concurso lo han completado la zambomba de la Peña El Garbanzo, que ha sido segunda, la del Bar El Tabanquito, tercera, la Peña La Bulería, en cuarta posición, y el Restaurante Cruz Blanca, en quinto lugar. A continuación han quedado posicionados el Bar Las Cuadras, sexto, Peña “El Kiosco”, séptimo, Restaurante Tendido 6, octavo, la zambomba de Madre Coraje, novena y la del Tabanco Plateros, en décimo lugar.

Hay que recordar que para valorar a la zambomba más auténtica se solicitaba tener en cuenta una serie de criterios que iban desde el uso del instrumento en la celebración, algo que desgraciadamente se está perdiendo en muchos lugares, la participación colectiva del público, la variedad en las letras de villancicos y sobre todo la espontaneidad entre sus asistentes, características fundamentales de esta tradición etnológica que fue designada por la Junta de Andalucía como Bien de Interés Cultural el 9 de diciembre de 2015.