La página ecuestre

"Bilbaíno III", el señorito andaluz

  • Nació en casa de Roberto Osborne (antiguo Bocado), creció en casa de Fernando Terry e Isabel Merello y lo dio todo con Miguel Ángel Cárdenas. 'Bilbaíno III' es uno de los ejemplares más influyentes en la raza española

EN ciertas ocasiones hemos presentado a importantes caballos justificando su presencia en esta página en su legado genético e impecable físico. Bien, en la figura de 'Bilbaíno III' hay que hacer una parada, pues ha sido un gran caballo, no sólo por lo que ofrece su rancia estampa, sino por lo que aportó a importantes ganaderías y a la raza española en sí. 'Bilbaíno III' vino al mundo en el año 1947. En este contexto y momento histórico nacieron también personajes ilustres como el escritor Fernando Savater u otros más cinematográficos como Arnold Schwaerzenegger. 1947 es el año en el que se presentan ante el mundo los servicios de inteligencia estadounidenses CIA, año en el que es mortalmente herido Manolete y en el que fallecen personajes como Henry Ford (magnate de la industria norteamericana) o el gángster italiano Al Capone.

Por aquel entonces nuestro protagonista, un potro que con el paso del tiempo sería tordo, venía al mundo en casa de Roberto Osborne, en El Puerto de Santa María (Cádiz).

Hijo de 'Novato' y de 'Bilbaína', el joven caballito había heredado toda la pureza y belleza de los más antiguos linajes cartujanos. Había heredado las virtudes y también lo que hoy se considera un defecto: el campaneo. Con todo, 'Bilbaíno III' con el paso de los años iba a hacer historia de la misma manera que lo iba a hacer su pariente 'Descarado II', el niño bonito de la familia Terry.

Según las crónicas de la época, 'Bilbaíno III' era un bellísimo animal, descendiente en pureza del hierro del Bocado. Era un ejemplar de elegancia y magnificencia inigualables. Su porte y su descendencia han servido para situar a nuestro protagonista dentro del reducidísimo grupo de sementales que han marcado la raza española.

Fernando Terry del Cuvillo y su mujer, Isabel Merello, grandes aficionados a los caballos y a las tradiciones de solera andaluzas crearon en 1940 una ganadería con su correspondiente hierro. En 1948 Fernando compra a Roberto Osborne la totalidad de su famosa ganadería marcando, desde entonces, sus caballos con el histórico hierro del bocado. Es entonces cuando 'Bilbaíno III' se incorpora a la finca que por aquel entonces la familia Terry tenía ubicada en Puerto Real.

Durante la etapa dorada de la ganadería de Fernando Terry es cuando crece y se desarrolla 'Bilbaíno III', que sería propiedad de la familia Terry hasta que un buen día (1953) una gran familia amante del caballo español lo vio en Jerez enganchado a un charré. Junto a él, otro bello ejemplar, también enganchado, 'Descarado II'. Aquella familia sevillana iba de vacaciones a Cádiz y su figura más representativa se llamaba Miguel Ángel Cárdenas Llavanera, padre del actual ganadero. "Mi hermano Pedro y yo íbamos con mis padres a Cádiz a veranear y de camino pasamos por la Nacional IV, que entonces pasaba por el centro de Jerez, por la calle Larga. Coincidía que había una exhibición de coches de caballos e iban dos caballos en dos charrés. Uno era 'Descarado II' y el otro, 'Bilbaíno III'. Le dijimos a mi padre que parara para verlos mejor. Nos gustaron tanto que le pedimos a mi padre que comprara uno de esos caballos. Le insistimos tanto que mi padre encargó a Manolo Pavón que comprara aquel caballo".

Tanto los herederos de Fernando Terry e Isabel Merello como la propia familia Cárdenas coinciden en afirmar que 'Bilbaíno III' mejoró todo lo que había en la yeguada sevillana. "Ese caballo dio una belleza y una clase enorme a las crías", recuerda Cárdenas.

Los dos importantes herederos que 'Bilbaíno III' dejó en casa de la familia Cárdenas contribuyeron a seguir mejorando la línea marcada por el tordo de Terry. 'Valido' era un caballo con un fabuloso trote en extensión y 'Vasallo' era muy sólido, con un cuello muy firme que quitó uno de los problemas que tenía 'Bilbaíno III'. Al parecer, a 'Bilbaíno III' el cuello se le fue con la edad y transmitía este defecto. El campaneo lo quitó 'Vasallo'. 'Valido' daba unos machos fantásticos, mientras que las hembras buenas eran 'Vasallo'.

'Bilbaíno III' estuvo cubriendo las yeguas de Cárdenas durante doce años. Sus dos hijos continuaron con el legado genético y a ellos se sumó 'Poseído III', adquirido también a la familia Terry, también del Bocado.

Estudios zootécnicos elaborados por prestigiosas universidades reconocen que durante 1940 y 1950 se experimenta un fuerte incremento del nivel de endogamia, debido a la influencia que ejercieron una serie de sobresalientes sementales de la estirpe cartujana, listado en el que se reflejan nombres como 'Descarado II', 'Destinado II' y 'Bilbaíno III', con un número superior a los ochenta descendientes directos.

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