El juez Manuel Buitrago, con 60 años de edad ya cumplidos, realizó ayer su última visita a un centro de menores cuando pocos minutos pasaban de las doce del mediodía en su última jornada laboral como juez. El magistrado ha decidido jubilarse de forma anticipada tras trabajar para el Estado desde el año 1977 y como juez desde 1990. Su destino en el Juzgado de Menores le llegó en septiembre de 2010, por lo que acababa de cumplir cuatro años en este servicio de la Administración de Justicia.

Ayer por la tarde aún proseguía recogiendo sus pertenencias en el Juzgado, a la espera de incorporarse en los próximos días a un despacho de abogados donde seguirá ejerciendo, esta vez desde la bancada que se ubica a la derecha del estrado. Su actividad se desarrollará en Jerez, aseguró a este medio.

Por el momento se desconoce quién será su sustituto en el referido Juzgado. No en vano, los concursos de traslado aún no han convocado la plaza. Lo que sí se ha informado ya es que a partir del próximo 4 de noviembre habrá una juez sustituta que se hará cargo de la sala. Cabe destacar que la actividad de los jueces, pese a jubilarse anticipadamente como es el caso, se prolonga mientras terminan de cerrar todo el 'papeleo' pendiente así como firman las sentencias de los juicios que han presidido ya que, si no lo hicieran, serían declarados nulos.

Manuel Buitrago Navarro comenzó a ser muy conocido en Jerez después de que, por turno de reparto, le cayera la instrucción del asesinato de Juan Holgado en la gasolinera de Martín Ferrador el 22 de noviembre de 1995. Estaba en Instrucción 5.

Ayer mismo aseguraba que "desde un punto de vista de la instrucción había indicios de delito más que suficientes para que se celebrase juicio contra los acusados". Igualmente reconoce dos asuntos de forma valiente: "Después de que muchas personas cambiaran sus testimonios en el juicio yo también habría sido incapaz de condenarlos". A todo ello une una perla: se muestra convencido de que "con los medios actuales (análisis de ADN e incluso con los medios judiciales de hoy en día) es muy probable que el resultado hubiera sido bien distinto".

Manuel Buitrago reconocía ayer que "hacía ya tiempo que tenía ofertas de algunos despachos, ya tengo los 60 años cumplidos y siempre tenía la posibilidad de solicitar la jubilación anticipada". Cabe destacar que el juez Buitrago ya tiene más de 35 años de servicio y considera que este retorno a la abogacía le devuelve a sus orígenes, cuando tras estudiar Derecho ejerció defendiendo.

A la hora de cerrar capítulo apunta que "el peor recuerdo que podría quedarme sería que se demostrara que en alguna resolución fui injusto sin ni mucho menos quererlo así. Afortunadamente no he visto ninguna resolución en la que se me demostrara, aunque soy consciente de que alguna vez me habré equivocado. También somos humanos".