Calle Doña Blanca: "Es un olor nauseabundo, se puede masticar"

Comerciantes de la calle Doña Blanca llevan toda la mañana intentando contactar sin éxito con la Delegación de Medio Ambiente por el "olor nauseabundo" que inunda la calle, "olor que se te mete por la nariz y que se puede hasta masticar", denuncian.

El hedor emana de la compactadora de la plaza de abastos que, según los comerciantes, se limpió por última vez el viernes por la tarde, por lo que está llena de los restos, sobre todo de pescado, de la jornada del sábado por la mañana. Las mismas fuentes aseguran que la instalación siempre se limpia el viernes por la tarde-noche, y ya hasta el lunes cuando termina la actividad en la plaza.

El problema se ha visto agravado por las altas temperaturas que intensifican el olor, hasta hacerlo "insoportable", lo que ha espantado a la clientela y turistas, que se tapan la nariz con los dedos y las camisetas para atravesar la calle, detalla un comerciante.

El comerciante relata que algunos clientes y turistas que se han sentado a desayunar en las terrazas de los bares de la calle se han levantado a los pocos minutos porque "es imposible soportar el olor por mucho tiempo y, encima, tienen que estar todo el tiempo espantando moscas".

Los comerciantes reclaman la limpieza de la compactadora los sábados para evitar un problema de insalubridad que "viene de lejos, sólo que hoy el olor es más fuerte por el calor de los últimos días", y que afecta a sus negocios, en los que "apenas entra nadie y es normal; yo mismo cerraba y me iba corriendo porque no soporto más", comenta un afectado.