Cáritas de la parroquia de San Rafael, desbordada por la demanda de ayuda

Cáritas de la parroquia de San Rafael se ha visto desbordada en los últimos meses por el incremento del número de familias que han acudido a pedir ayuda para cubrir las necesidades más básicas. La situación ha llegado a tal extremo que se ha organizado para mañana sábado una recogida extraordinaria de alimentos para estas familias. Francisco Holgado, miembro de las Cáritas de San Rafael, explicó ayer gráficamente que en estos momentos no disponen ni de un kilo de legumbres para dar a las personas a las que asisten habitualmente. Y es que la cifra de personas atendidas se ha disparado en los últimos cuatro meses. De las cerca de 60 familias a las que Cáritas de San Rafael ayudaba cada mes, bien con alimentos o con pago de determinados recibos, se ha pasado a 95 familias. "Y estamos hablando de personas a las que se les ha pedido la correspondiente documentación y sobre las que hacemos un seguimiento, porque si contásemos todas las que vienen a pedir esta cifra se triplicaría", asegura Holgado. "En Jerez hay pobreza y en la zona Sur más, hay quienes quieren enmascararlo, pero es una realidad".

Cáritas de San Rafael abarca las barriadas de Federico Mayo, El Agrimensor, Cerrofruto, Primero de Mayo, Liberación, Santo Tomás de Aquino y Poeta Miguel Ramos Camacho y será en ellas en las que se haga la colecta puerta a puerta, pidiendo, sobre todo, alubias, lentejas y garbanzos. "Previamente ya hemos repartido octavillas por los comercios y los portales. Queremos que sean los propios vecinos los que se conciencien de que junto a ellos están viviendo personas con necesidades". Cada mes estas Cáritas reparten una media de 50 kilos de alimentos por familia, al margen de las ayudas económicas, y además, se intenta propiciar la promoción de estas personas a través de talleres y orientación laboral, con el fin de que su labor no se quede en lo puramente asistencial. "Entendemos, como dice el obispo, que para promocionar a alguien primero tiene que tener el estómago lleno, pero tampoco queremos que se acostumbren a esa dependencia", explica Holgado.

La principal entrada de alimentos a las Cáritas parroquiales es el Banco de Alimentos de Cádiz, que les surte pero siempre con un límite y requiriendo la correspondiente documentación. Por otro lado, está la campaña de recogida de alimentos que se hace por Navidad. "Con esto y lo que nos proporcionaban las Cáritas de otras parroquias con menos necesidades nos llegaba para todo el año, pero ahora nos hemos visto desbordados", mantiene Holgado, recalcando que las necesidades existen todo el año. "Parece como si la figura del pobre la pusiésemos en el belén, y cuando lo quitamos nos olvidamos de él".

Las nuevas familias que han empezado a acudir a Cáritas de San Rafael son en su mayor parte jóvenes con dos niños, en el paro y con unos ingresos que no les alcanza para el mantenimiento de una casa. "Personas que cobran 400 euros y que te dicen: o pago el piso y tengo que pedir comida, o gasto en alimentos y espero a que el banco me embargue". Pero no todo el mundo recurre a Cáritas directamente. "A veces nos enteremos por los vecinos y somos nosotros los que vamos a la vivienda. Tenemos el caso de una persona que llevaba varios meses sin luz, pero no quería pedirnos ayuda porque nunca se había visto en esa situación".