La Catedral celebró ayer la primera Pisa de la Uva infantil, gracias a los alumnos de La Compañía de María -más de un centenar de Primaria e Infantil, en compañía de sus profesores- que recrearon el nacimiento del vino como mandan los cánones. Los escolares estuvieron caracterizados con la indumentaria propia de la vendimia de antaño. Brillaron con luz propia vendimiadoras, toneleros, pisadores e incluso el deán de la Catedral y los miembros de la Corporación con la alcaldesa al frente, para ser fieles al acto de la Pisa de la Uva.

La puesta en escena resultó un rotundo éxito al interpretarse todo el proceso de elaboración del vino, desde la recogida de la uva hasta el nacimiento del nuevo mosto bajo todos los ángulos y con todo detalle: desde los niños disfrazados con juguetes de la época hasta la mejor música, amenizada igualmente por la Coral Compañía, así como dos presentadores de lujo, que condujeron el acto en castellano e inglés. No faltó ni un lebrillo para el ajo. Y entre el público estuvieron alumnos de otros centros y numerosos familiares de los niños. Tampoco se lo quisieron perder el obispo José Mazuelos, y los delegados de Educación, Cultura y Fiestas y Promociones Culturales, Lidia Menacho, Antonio Real y Antonio Montero. Los tres ediles destacaron el carácter didáctico de la propuesta "con la que pretendemos transmitir a los más jóvenes la tradición de la ciudad y su historia ligada al vino".