-¿Cómo se plantea el Santo Ángel esta Semana Santa?

-Al igual que en años anteriores, es decir, ilusionados y con muchas ganas de que empiece ya, pues entre los miembros de Santo Ángel hay muchos Cofrades. Respecto al número de compañeros estaremos en unos ochenta mas o menos y como siempre ha ocurrido, llegarán desde distintos puntos de España como pueden ser Barcelona, Madrid, Extremadura, Valencia o del resto de localidades de la provincia gaditana.

-Los objetivos de la Asociación ¿se están cumpliendo?

-Los objetivos están cumplidos afortunadamente casi desde que Santo Ángel comenzara su andadura hace ahora unos diez años aproximadamente. Fíjate, uno de los primeros artículos de nuestros estatutos dice… promoverán acciones solidarias en favor de Instituciones o Personas Necesitadas y procuraran si cabe, mejorar el compañerismo grupal… y en atención a esto, decir, que la primera recogida de alimentos que hicimos fue a parar entonces a la bolsa de caridad del Consejo de la Unión de Hermandades en las Navidades del año dos mil dos, y fueron unos mil quinientos kilos y a partir de ahí como ya es conocido se vienen realizando varias recogidas al año que han sido en favor de otras tantas obras sociales de la ciudad. Y en cuanto a la Semana Santa decir que todo comenzó con la invitación que nos hizo la Hermandad del Prendimiento en el año dos mil tres para que escoltáramos sus Sagradas Imágenes en conmemoración de los treinta primeros años en que la Policía fuera nombrada "Hermano Mayor Honoraria", pudiendo comprobar como había sido este gesto muy bien visto por la sociedad Jerezana en general y en particular por el mundo cofrade.

-Evidentemente, vuestra presencia junto a los pasos tiene un gran valor de imagen para la Policía. ¿Es esta la intención o prevalece sobre todo una cuestión de creer en lo que se hace?

-En ningún momento fue eso lo que se buscaba ni antes, ni ahora, si bien es cierto que, la Institución Policial creemos que se fortalece de la misma manera que la ciudad tiene a un buen número de Agentes Policiales junto a unos Pasos en Semana Santa pendientes por si hubiera de actuarse como ya han sido varios los casos, además de los Policías en servicios operativos policiales preventivos y de seguridad. Por lo tanto creemos en lo que hacemos, y no nos olvidemos por ello, de que lo hacemos de forma voluntaria y cuando estamos libres de servicio.

-Vuestros actos en la Cuaresma son ya un clásico, ¿pensáis en incrementar vuestras actividades o con lo que ya hay es suficiente?

- No se puede obviar que en todo esto juegan un papel muy importante nuestros familiares y la propia Institución Policial, ya que los primeros son los grandes sacrificados en muchas de las ocasiones en las que le restamos horas o incluso días de atención y respecto del Cuerpo Nacional de Policía por su siempre agradecida disposición a que podamos vestir en algunas de nuestras actividades los uniformes policiales. Y en efecto creemos que todo es mejorable, por lo que seguiremos empeñados en así hacerlo por el bien de todos nuestros conciudadanos y como no, también de nuestros compañeros.

-¿Son agradecidas las hermandades?

-Rotundamente sí. Yo creo que precisamente las Hermandades y Cofradías de Jerez (sin menospreciar a nadie) han sido, y aún lo son, quiénes mas han apostado por nosotros. Nos suelen invitar a los Cultos, a los Relevos de Juntas, a Bendiciones de Imágenes, a Via Crucis. En la mayoría de ellas entregan sus medallas con lo que esto como saben bien ustedes significa, a los miembros que prestan la escolta.

-¿Recuerda el mejor detalle ?

-No sería muy justo si destacara uno, pues la verdad es que han sido muy numerosos, pero hoy quiero acordarme por encima de todos ellos, de todas aquellas "levantás al Cielo" (y de forma muy especial la de La Sagrada Cena en el Angostillo años atrás, y la del Señor de la Coronación el pasado año en la calle Rosario) que normalmente nos ofrecen Capataces y Costaleros para pedir por nuestros compañeros caídos en Acto de Servicio, como por desgracia han sido ahora recientemente nuestros tres Compañeros en Galicia que entregaron sin dudarlo un instante sus vidas para salvar de unas aguas bravas a unos ciudadanos a los que ni siquiera conocían.