A la vuelta de la esquina

Cuartillo según el cura Carlos

Hace unos días asistí a una asamblea en Cuartillos sobre la urbanización de las diferentes zonas del núcleo rural.

Lo que llaman la 'depuradora', 'la cooperativa', y la denominada 'diseminado rural' han tenido diferentes tratamientos a lo largo de los años. Ha dependido de la voluntad política de cada gobierno de la ciudad. Las dos primeras han pasado de cañadas a zona urbana, y cuentan con todo tipo de servicios, tales como alcantarillado, licencias, alumbrado público, asfaltado y acerado para peatones. Tanto 'la depuradora' como 'la cooperativa' han sido cañadas. En cañada estaba el colegio, el consultorio, la iglesia, el nuevo centro de barrio, la calería, las ventas. Sólo queda la calle Alenar, que es tan diseminada como 'la Depuradora' y con una densidad de habitantes parecida.

En 1956, el sacerdote Carlos González García Mier, realizó un análisis de la realidad social de Cuartillos. Me ha llegado a través de un dirigente de los scout católicos junto a otro interesante documento: el segundo dirigido al alcalde Miguel Primo de Rivera, sobre el problema de los autobuses: unos niños que iban a examinarse para conseguir una beca y el autobús, a pesar de estar avisado, pasó de largo.

El otro documento es más interesante: se trata de un análisis, con notas aclaratorias que comienza con una cita de Auguste Comte: "Saber para prever, prever para poder". Me asombró esta cita.

El análisis aborda la totalidad de los 544 vecinos, 277 varones y 267 hembras, desde el kilómetro 8 al 12. Se trata de asentamientos en la cañada de 'Las Perdices' y la de 'La Parrilla', y afirma que son los núcleos de más alta densidad. De la cañada de 'Las Perdices' echaron a los vecinos por inundaciones de un arroyuelo, a lo que ahora se llama calle Alenar. Según dice el estudio del padre Carlos, los asentamientos tienen su origen en la segunda República. ¡Asentamientos históricos!

El estudio aborda desde la altura de las chozas, material de construcción, el número de habitaciones, agua, servicios. El número de familias censadas fueron 89, de las cuales una tiene 10 hijos y siete familias tienen 7 hijos. Las chozas "suelen tener los muros de adobe y el techo de pasto entretejido sobre rollizos y basto de árboles".

"Por supuesto ni alumbrado, ni alcantarillado, ni letrinas, ni lavaderos públicos". Estudia sobre la prostitución, de la que dice que no hay, y que los hombres van a Jerez para fines deshonestos. Afirma el análisis que el "verdadero y mayúsculo problema del barrio está en el vino. Es la única distracción de los hombres el domingo. Las ventas están ocupadas por bebedores de vino en cantidades industriales..."

"La carretera está en pésimas condiciones, aunque se arregló hace dos o tres años."

Gracias Don Carlos, por la ayuda a los vecinos de Cuartillo, de la cañada de Las Perdices: calle Alenar.

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