La recuperación del río Guadalete fue uno de los compromisos electorales de la alcaldesa, Pilar Sánchez, para esta legislatura. Un reto que avanza más lento de lo que quisieran las asociaciones y colectivos que se han unido en una plataforma para exigir que se actúe de manera urgente y contundente en el cauce de este río para minimizar también los efectos de las inundaciones. Pese a que el procedimiento ha estado paralizado durante meses, en poco tiempo podría darse un avance de importancia para la mejorar del río. El gobierno municipal ya esbozó en la Expo de Zaragoza de 2008 las líneas principales de actuación en el Guadalete y ahora, gracias al Plan E de 2010, podrá ver la luz uno de los proyectos 'estrellas' ligado a este río. Se trata de la creación del Centro de Interpretación del Río Guadalete que se encuentra en proceso de licitación y que, según aparece en la web de Urbanismo, ofrece "una magnífica oportunidad para realizar una intervención que convierta al edificio en un referente de arquitectura ecológica, sirviendo de experiencia piloto para la introducción de los diversos conceptos y técnicas de ahorro energético y sostenibilidad, así como de reciclado del agua".

En concreto, el edificio que se prevé construir dispondrá de recepción, tienda, despacho, aseos, sala de exposiciones, sala de proyección y cafetería. Se trata de un proyecto que cuenta con ocho meses de ejecución, una vez que sea adjudicado definitivamente, y un presupuesto de 375.023 euros, que servirán además para dar empleo a 16 personas. El terreno donde se pretende construir el edificio, se encuentra junto a la carretera A-2004, en la zona trasera de la Cartuja, a unos 500 metros del río, y con buenas vistas sobre la ribera y la Cartuja. Las principales ventajas de esta implantación son, según el proyecto realizado por Urbanismo, "la accesibilidad, al ubicarse en una de las principales vías de acceso a la ciudad, la cercanía con la Cartuja, que atraería visitantes al Centro, y la posibilidad de conexión directa con el río a través de paseos peatonales que discurren por zonas de abundante vegetación". Se da la circunstancia, además, de que en la zona de actuación existe una antigua edificación destinada en su día a vivienda del guardia de canal, que será sustituida por el nuevo equipamiento. Asimismo, "la distancia de la edificación con el Conjunto de la Cartuja, es superior a 200 metros, respetando los límites establecidos". El suelo donde se pretende realizar la edificación, tiene la calificación de no urbanizable en el vigente Plan General de Ordenación Urbana, justificándose la actuación por la utilidad pública o interés social, ya que el objetivo central del proyecto es "desarrollar e implementar un producto de turismo cultural orientado a la puesta en valor del río Guadalete y el medio rural vinculado estrechamente con este".

Por otra parte, este proyecto tiene viabilidad económico-financiera ya que el Ayuntamiento de Jerez cuenta con subvenciones de la Administración Estatal y para justificar la viabilidad del mantenimiento de la actividad, y conscientes de los perfiles de público de los centros con éstas características y su aislamiento con respecto al núcleo urbano de Jerez, "se ha proyectado generar una experiencia lo suficientemente atractiva, diversa y entretenida como para justificar su visita por parte de un amplio sector de público". Respecto a la necesidad de la implantación en suelo no urbanizable, la iniciativa para la realización de un Centro de Interpretación del Río Guadalete, "es sólo factible -argumentan desde Urbanismo- en el emplazamiento señalado, por ser el único entorno relacionado de forma directa con el río, donde el Ayuntamiento presenta disponibilidad de los terrenos.

Desde el punto de vista patrimonial, la cercanía de la Cartuja, constituye todo un hito cuyo potencial se pretende aprovechar con el objetivo de garantizar la viabilidad de la propuesta". No obstante, cabe destacar que la incidencia urbanística es "mínima", al consistir la intervención en la sustitución de una edificación anterior existente, ubicándose el edificio de nueva planta perfectamente integrado en el conjunto. Aun así, en el proyecto se contemplan medidas para la corrección de impactos territoriales o ambientales. A nivel paisajístico, por ejemplo, "la intervención pretende crear una zona de estancia donde primen los valores de la flora y la fauna". Las acometidas de saneamiento y abastecimiento se realizarán también aprovechando la infraestructura existente y para el riego de las zonas verdes, se prevé la reutilización del agua de lluvia, dotándose la edificación de sistema de recirculación del agua.

Lo más importante es que con la creación del Centro de Interpretación del Río Guadalete se presenta una magnífica oportunidad para la aplicación en un caso real, a modo de experiencia piloto, de los principios de la arquitectura ecológica, dado que la creación de esta infraestructura, destinada a la puesta en valor del Guadalete, se enmarca dentro de un proyecto global de recuperación del río desde el punto de vista medioambiental. Así se planteará la construcción de un edificio que resuelva de forma sencilla y eficaz el programa de usos requerido, y a su vez, sirva de base para la aplicación de las diversas técnicas y criterios de sostenibilidad en la arquitectura". Así, los principales aspectos a considerar es que para la construcción se elegirán materiales de construcción respetuosos con el medio ambiente. Preferiblemente materiales reciclados, reciclables o provenientes de materias primas renovables. A ser posible se evitarán materiales cuya fabricación requiera consumo intensivo de energías contaminantes o su extracción cause graves impactos medioambientales y los sistemas constructivos deberán garantizar la durabilidad del edificio y el mínimo mantenimiento posible. Asimismo, en aras de maximizar la eficiencia energética el cerramiento deberá estar compuesto por una fachada ventilada con el aislamiento en el exterior y la masa en el interior. Como curiosidad, "la cubierta debe ser ajardinada para reforzar el aislamiento térmico y aprovechar los beneficios de integrar vegetación en la edificación" y el edificio contará con un sistema de recogida, almacenamiento y mínimo tratamiento del agua de lluvia para riego e inodoros. Placas solares térmicas, placas solares fotovoltaicas y energía geotérmica serán otros de los recursos utilizados para minimizar el impacto mediambiental.

El Centro contará con la dotación que se considera imprescindible para su funcionamiento. Así, a partir de un vestíbulo/recepción se disponen las dependencias de carácter propiamente expositivo, compuestas por la sala principal y la sala de proyecciones, y la zona administrativa, los aseos. Se incluirán espacios complementarios al uso global del edificio, como son la tienda de productos locales, y la cafetería, para el uso exclusivo de los visitantes al centro. A nivel arquitectónico, se ha buscado una forma original, de alguna manera relacionada con el agua o el Río, "optando por el empleo de formas curvas o alabeadas, en alusión a los meandros tan característicos del Guadalete a su paso por el término de Jerez". En cuanto a los materiales, se pretende la mimetización del edificio con el entorno, optando por el empleo de paneles de madera como revestimiento y cubiertas planas ajardinadas, con vegetación autóctona. La actuación incluye el acondicionamiento paisajístico en la zona de actuación.