El conocido bar 'El Gallego', de la barriada de La Constancia, fue asaltado ayer de madrugada. Los hechos fueron conocidos por los propietarios del negocio a las siete y media de la mañana cuando el barrio comenzaba a cobrar vida y los vecinos empezaron a salir de sus domicilios para dirigirse a sus ocupaciones habituales. Fue entonces cuando se encontraron con que la puerta lateral del establecimiento había sido forzada.

Tras entrar en el bar los ladrones tuvieron tiempo para prácticamente dejar 'seco' el establecimiento. Valga la expresión pues hay que tener en cuenta que tras forzar la puerta dejaron a 'El Gallego' sin una sola botella de licor. María José, propietaria del mismo, señalaba ayer que "según nuestros cálculos han podido llevarse de aquí dos cajas repletas de botellas de whisky, ron y otros licores, en total unas 24 botellas, aunque seguimos haciendo cuentas".

Pese a todo, no fue el robo de los licores lo que más ha afectado a la economía del bar 'El Gallego' pues los amigos de lo ajeno también se llevaron consigo un total de veinte paletillas, destacó a este medio la referida fuente, valorada cada una de ellas en unos 50-60 euros. Los ladrones también se hicieron con cinco quesos, un total de 180 euros que había en la registradora, otros 50 en un billetero, más otros cien euros que estaban en una taza "guardando la recaudación de una rifa navideña que se celebra precisamente esta noche (por anoche)". No acaba ahí el resumen de los robado en el bar 'El Gallego', pues una máquina tragaperras también forzada y su importe sustraído, si bien los ladrones no pudieron hacer lo mismo con una máquina de tabaco que igualmente intentaron forzar. El importe de la tragaperras se desconoce con exactitud.

Al capítulo de gastos hay que añadirle la factura del cerrajero que devolvió a la normalidad la puerta destrozada por los delincuentes ayer por la mañana.

Otro hecho especialmente destacable es que ésta es la cuarta ocasión en apenas seis meses en la que este negocio ha sido forzado o robado. Según informó la propietaria, "en la primera ocasión entraron, al igual que en la segunda. La tercera se quedó en una intentona y esta vez han vuelto a entrar".

Ayer mismo, los servicios de Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía de Jerez tomaron huellas en diferentes zonas del bar. Lo hicieron en el interior de la máquina tragaperras, en la caja registradora así como en el vaso donde se guardaba el importe de la rifa, objetos todos ellos alejados de la barra y que sólo pudieron ser tocados por el personal que trabaja en el establecimiento hostelero. A falta de que los dueños del negocio realicen sus valoraciones, el importe del robo podría superar con creces los 2.000 euros.

Tal y como ayer relataba la propietaria del establecimiento, "hoy ya ha venido un técnico de alarmas para instalar una. No hay más remedio que hacerlo, a pesar de que en cuarenta años jamás sucediera nada en este bar. No hay más remedio", repitió.