La Guardia Civil, según ha podido saber Diario de Jerez, ha detenido a 14 personas en los últimos días por perpetrar delitos de todo tipo para cometer robos de materiales en negocios ubicados en la zona rural. Los más habituales fueron las sustracciones de cobre, para ser vendido después el metal en chatarrerías de la zona, así como sustracciones en diferentes explotaciones agrícolas. Las investigaciones, que se encuentran prácticamente concluidas, se han prolongado durante tres meses, ya que algunos de los robos se llevaron a cabo al final del pasado verano. Los detenidos son todos de nacionalidad española y residentes, en su mayor parte, en la misma zona rural donde llevaban a cabo sus 'golpes'.

La última fase de la operación, en la que han participado numerosos efectivos de la Benemérita adscritos a los grupos 'Roca' (vigilancia en zonas agrícolas), efectivos del área de investigación del puesto principal de la Benemérita en Jerez así como del cuartel de La Barca de la Florida, comenzó a desarrollarse el pasado 20 de noviembre, viernes. De forma conjunta, un total de 14 personas fueron detenidas por los delitos arriba enunciados, si bien también se dieron casos de delincuentes que han sido acusados -además de los referidos robos con fuerza y hurtos- de receptación de materiales robados, apropiaciones indebidas así como de usurpación del estado civil, es decir, utilizar documentaciones falsas o de terceras personas sin su permiso.

Todo ello sirvió para el esclarecimiento de seis hechos delictivos. Los enclaves afectados por estos delitos en la zona rural de Jerez fueron Torrecera, donde la cantera de igual nombre y propiedad de la empresa 'Hormigones Lebrija SA, sufrió notables daños cuando los delincuentes robaron una importante cantidad de cobre.

En primera instancia, tales daños han sido cifrados en unos 130.000 euros, nada menos que más de 20 millones de las antiguas pesetas. Cabe destacar a este respecto que la peritación de los mismos no se ha llevado a cabo aún, por lo que la cantidad apuntada puede ser aún mayor. Y es que, según ha podido saber este periódico, destrozaron las instalaciones de la cantera, arrancando todo cable que hubiera, destrozando toda máquina que en su interior pudiera albergar algo digno de ser revendido como metal. "La cantera ha quedado inoperativa tras el paso de estas personas por allí", señalaron a este medio fuentes cercanas al caso que aseguraron que "el empresario va a tardar en ponerla de nuevo en funcionamiento".

Como se puede comprobar, este caso tiene además una vertiente social pues los robos van a provocar que haya personas que dejen de trabajar y de llevar un sueldo a su casa.

Un detalle especialmente importante de este trabajo de investigación de la Guardia Civil es que entre los detenidos figura el titular del centro de reciclaje al que se vendió parte del material sustraído en la cantera. Cabe destacar que en esta operación los grupos 'Roca' y los investigadores de la Benemérita unieron sus esfuerzos ya que en las últimas semanas se había incrementado "la sensación de desasosiego y de inseguridad entre los residentes en la periferia rural jerezana". El resultado de la investigación de esos hechos delictivos se concretó con la detención de los autores y la localización de 1.000 kilos de cable de cobre, 600 kilos de aluminio, 450 de acero y 100 kilos de latón.

La banda no le hacía ascos tampoco a las zonas agrícolas. Así, en Chipiona limpiaron de tubos de regadío una explotación, haciéndose con una cantidad enorme de metal que fue trasladado "a esos 'cash & converters del metal que son las chatarrerías". Para intentar despistar a los responsables de la investigación utilizaban para identificarse documentos nacionales de identidad de terceras personas, en un intento por no ser identificados.

Un hecho reseñable es que los robos de cobre han caído en picado en el término municipal de Jerez en los últimos meses, después de que el año pasado este delito adquiriera dimensiones realmente graves. Las numerosas operaciones policiales, con el esclarecimiento de la práctica totalidad de los robos, han disuadido a numerosos delincuentes de seguir perpetrando este tipo de modalidad delictiva. El control de los centros de reciclaje de metales ha sido esencial para que tal disuasión se torne efectiva.