Un empresario jerezano dedicado a la venta de coches de ocasión, el cual responde a las iniciales L.A.P.F. ha sido detenido por agentes de la Guardia Civil acusado de un presunto delito de estafa. El empresario, contra el que se mantienen los cargos, fue puesto en libertad posteriormente por el titular de uno de los juzgados de instrucción ante el inexistente riesgo de fuga y de alteración de pruebas.

Los hechos, que han sido investigados por el GIAT (Grupo de Informes y Apoyo del subsector provincial de Tráfico de la Guardia Civil) en colaboración con el equipo de Policía Judicial de la Benemérita, se remontan al pasado marzo cuando los investigadores tuvieron conocimiento de que un negocio de compra-venta de vehículos de Jerez podría estar vendiendo turismos con la calificación comercial de "seminuevos" cuando podría tratarse de coches con una impresionante carga de kilómetros.

Según puso saber este medio, los vehículos que se vendían en este negocio -radicado en el polígono industrial de El Portal- se presentaban 'maquillados'.Por ejemplo, un Seat León marcaba 76.377 kilómetros en su cuentakilómetros cuando realmente tiene 147.000.

"Se trata de una estafa en toda regla", destacaron las fuentes consultadas, que agregaron otro dato importante: "El negocio de compra-venta de vehículos no se dedicaba en exclusiva a los vehículos de alta gama, sino que tocaba todo tipo de coches, desde los utilitarios a los de alta gama pasando por los tradicionales coches familiares". Los beneficios que conseguía presuntamente el empresario eran pingües. No en vano, buscaba los turismos en dos, llamémoslas así, de varias líneas de suministro: los coches de alquiler sin conductor y los procedentes de leasings, es decir, turismos en alquiler con derecho a sustitución una vez superado determinado plazo de tiempo. La característica principal de unos y otros es que son vehículos con muchos kilómetros y que han pasado por múltiples manos. Su precio real es, por todo lo expuesto, es muy bajo.

La Guardia Civil ha bautizado la investigación como 'Operación Sirga', en homenaje a ese cablecillo (la sirga) que conectaba la rueda con los tradicionales cuenta kilómetros analógicos, los mismos que se ponían a cero con la ayuda de un trompo-taladradador. En la actualidad, los cuentakilómetros digitales van sumado kilómetros durante toda la vida útil del vehículo sin que en ningún momento se produzca algo que antes era tan habitual como el hecho de "darle la vuelta al 'cuenta". Eso queda garantizado por sus seis cifras de cálculo, del 000000 al 999999. Cabe destacar que se creía hasta ahora que estos 'cuentas' eran un método muy seguro para evitar que la vida útil del coche pudiera ser manipulada. Para sorpresa de los investigadores, con la ayuda de sistemas informáticos, los cuentakilómetros digitales eran presuntamente manipulados en este negocio de compra-venta y puestos en el punto que la persona encartada en las diligencias consideraba adecuado para que la venta fuera convincente.

La 'operación Sirga' sigue abierta ya que se siguen buscando nuevos vehículos que hayan podido ser vendidos de forma fraudulenta en otras localidades. Hasta el momento, un total de siete vehículos vendidos han sido detectados como producto de una estafa al comprador. Igualmente, la Guardia Civil tiene localizado otro número indeterminado de vehículos que estaban puestos a la venta si bien no habían sido vendidos aún. En estos casos no se puede hablar de estafa aunque sí "de un delito de falsedad" pues se ofrecen como cebo 'envenenado' ante el potencial comprador.

Desde la Guardia Civil no se desea ni mucho menos causar alarma en la población ante estos casos de estafa en la venta de vehículos de segunda mano pero sí lanzó un mensaje claro: "Recomendamos desconfiar de los superchollos a un precio interesantísimo. Ante cualquier duda, la Guardia Civil y los servicios del Subsector de Tráfico estarán a disposición del ciudadano que les solicite su apoyo". Un hecho especialmente destacable es que numerosos concesionarios oficiales han colaborado con la Benemérita aportando pruebas y sus equipos técnicos que dejaban bien a las claras las fechas en la que los vehículos vendidos como seminuevos fueron adquiridos por primera vez y 'vírgenes'.