Doble o nada para Pilar Sánchez
El PSOE, "preocupado" por llegar a perder la mayoría absoluta, pide a la alcaldesa de Jerez que dé la vuelta a las encuestas y se conjura "para volcarse en un nuevo impulso a la ciudad"
La alcaldesa y secretaria general del PSOE jerezano, Pilar Sánchez, tiene sobre su mesa un mandato explícito del aparato del partido para que enderece ya la situación y revierta en tiempo récord la negativa tendencia que han dejado al trasluz las últimas encuestas. Por su parte, dentro de una estrategia tejida al más alto nivel, el PSOE está listo para "volcarse con Jerez" y llevar a cabo "un nuevo impulso de la ciudad", encaminado principalmente a su transformación económica. El jefe del partido en la región -hasta que un congreso extraordinario diga lo contrario-, Manuel Chaves, controla desde hace unas semanas el dossier Jerez y su respuesta a todo lo que le ha llegado desde la única gran ciudad andaluza en la que el PSOE gobierna con holgada mayoría ha sido rotunda: hay que dar la vuelta a las encuestas. Según han confirmado altas instancias del partido, "ahora mismo cunde la preocupación, pero vamos a echar el resto porque la ciudad nos importa".
En definitiva, la orden para la regidora es que revierta la tendencia, mientras que la orden para el partido pasa por que ofrezca a Jerez y a su equipo gestor "cordialidad en lo orgánico" y "normalidad absoluta en lo institucional", han confirmado fuentes de la Ejecutiva regional socialista.
Chaves lo ha hablado con su 'número dos' en Andalucía, Luis Pizarro, y con el líder provincial del partido, Francisco González Cabaña; y, por supuesto, lo ha hablado en una reunión mantenida hace días con la propia Pilar Sánchez. Los sondeos, doce meses después, siguen confirmando el deterioro progresivo de la imagen de la alcaldesa, aunque en esta ocasión, a diferencia del año pasado por estas fechas, el desgaste también arrastra a la marca, que hasta ahora lograba resistir. En teoría, las encuestas para los socialistas no son buenas actualmente en casi ninguna plaza nacional, aunque en el caso concreto de Jerez, el deterioro se ha venido visualizando desde bastante antes de que la crisis mostrara toda su crudeza. El temor a perder la mayoría absoluta, la pérdida de poder en una ciudad estratégica -clave, por ejemplo, para mantener la supremacía en la Diputación-, han reactivado necesariamente al partido tras casi un año en el que Sánchez ha gobernado en la más terrible soledad. Prueba de ello es que, por ejemplo, la presencia del diputado por Cádiz y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha limitado hasta ahora a entrar y salir por la puerta de dos jornadas técnicas celebradas en la ciudad, mientras que consejeros como el de Vivienda y Ordenación, Juan Espadas, ni tuvieron el gesto de acudir a la ciudad para presentar el nuevo PGOU, que entró en vigor el pasado verano e incluso recibió el premio a la Excelencia Urbanística.
De ahora en adelante, y esa es la orden, "el Gobierno y la Junta van a estar mucho más presentes en la ciudad, con proyectos e inversiones; los ministros y consejeros se van a volcar", según reconocía el pasado viernes a este periódico el consejero de Empleo, Antonio Fernández. "Vamos a trabajar en el abandono del modelo productivo especulativo y apostaremos por la diversificación", explicó, en línea con lo manifestado públicamente por Pizarro ese mismo día durante su visita institucional a la ciudad.
Puede que sean seis meses, puede que sean ocho, es poco tiempo en todo caso, pero en ese periodo, que debe concluir coincidiendo con el término de la presidencia española de la UE en junio de 2010, la cúpula socialista ha pedido a Sánchez que escoja dar un golpe de timón, que contaría con todos los apoyos, para evitar las especulaciones sobre su futuro. De momento, los tiempos del partido impiden hablar de candidatos. La alcaldesa no ha ocultado que le encantaría presentarse a la reelección y ahora más que nunca depende sólo de ella.
La crisis, el paro, la ruina económica municipal, la erosión de las relaciones con algunos colectivos, la ruptura del diálogo con la oposición, los permanentes desencuentros con su equipo de gobierno, el bajo perfil de parte de sus delegados y asesores fruto de absurdos equilibrios de partido... El desafío es brutal, al tiempo que muchos reconocen que si hay alguien capaz de afrontarlo y superarlo con éxito esa es Pilar Sánchez. Desde el gobierno local, algunos de sus miembros entienden esperanzados que "ya es hora de recoger lo sembrado en estos años; tenemos que ver los proyectos más pronto que tarde, hemos trabajado mucho". Aunque intoxican, en paralelo, quienes pregonan que "la parálisis es total".
El cambio de estrategia se visualizó públicamente hace algo más de una semana con un acto público en el Hotel Jerez que protagonizaron Pizarro y Cabaña y en el que explicaron la campaña 'Nuevas energías'. Una coincidencia más que llamativa. Esa noche, ambos ensalzaron la labor de Sánchez y su equipo de gobierno en estos dos años y medio de mandato, y la propia regidora abogó ante la militancia por la uniformidad de los mensajes, en una llamada a la "cohesión y unidad". Tras esa cita, no han dejado de llegar a la ciudad consejeros. También vino el ministro Rubalcaba. E incluso Pizarro, que prácticamente no había aparecido por aquí en dos años y medio, ha visitado Jerez dos veces en diez días. Es el síntoma evidente de este "nuevo impulso". Nada es casual y el hecho de que los partidos no se crean las encuestas no significa que no trabajen en función de sus resultados. La maquinaria arranca de nuevo y más de uno, a la vista de la llegada del Séptimo de Caballería, ya vaticina que "habrá Pilar para rato".
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