Duras críticas al 092 por disuadir una reunión flamenca

Una reunión flamenca en la plaza Plateros acabó como el rosario del aurora la madrugada de ayer con una joven presentada por la Policía Local en la comisaría. El guitarrista y profesor Pepe Justicia fue uno de los protagonistas de la velada y dijo que "estaba creando lo que la gente viene buscando en Jerez: el flamenco puro en la calle, lo que ya no hay en ningún sitio, pero los policías llegaron con una actitud chulesca, sin decirnos nada. Uno de ellos se puso a mi lado y, porque seguí tocando, me quitó la guitarra".

Él y otra persona que se encontraba en el bar 'La Espumosa' donde el primero tocaba en su terraza perseveran diciendo que "no es de recibo cuando ni hubo quejas de vecinos, que paren una reunión flamenca, preciosa, a las 23.30 de la noche". "Si me dices que son las 04:00... Me callo", argumenta Paco Sánchez, así como un grupo de unos veinte 'guiris' (Justicia los denomina así cariñosamente) que seguía el toque del guitarrista y el anterior cante de Antonio Fajardo. Entre los turistas estaba un organizadora del festival de Mont de Marsan. Justicia opina en que "no es lógico que, cuando no ni hay quejas de vecinos, aparezcan varios policías a la puerta de un bar donde lo único que ocurrió es una reunión durante unas fiestas: tuvieron muy poco tacto (insiste) al no ver que lo hacíamos es por el bien de la ciudad. Si no cuidamos el turismo y lo que lo atrae, mal lo llevamos". El guitarrista sí reconoce que el ambiente comenzó a calentarse (también lo dicen otras personas) cuando algunos de los presentes aplaudieron con cierta sorna e hicieron comentarios despectivos a los agentes que acabaron por presentar por desacato a una joven en comisaría. El 092 agregó que se actuó de acuerdo a la Ley y a requerimiento de vecinos. Los flamencos agregan que "la cosa acabó con el cierre del bar (lo mismo señala el 092). Me parece a mí, que si la cosa está tan mala y estamos en plenas fiestas, que había que tener más tacto, y llamar la atención a quien se merece, no a unos amigos por reunirse en una terraza y que unos turistas los escuchen". "Jerez tiene su fama por eso: su ambiente 'callejero' y auténtico. Tablaos hay en todos los lados", sentencia Justicia.