El parque de atracciones que se instalará junto al González Hontoria durante la próxima Navidad será financiado por la Fundación López Mariscal, una entidad creada en 2015 por el ubriqueño José Luis López Fernández.

El empresario es bien conocido en Jerez pues ha realizado muchos negocios en la ciudad, tal y como apuntaba su hija, María López, durante la presentación del parque de atracciones este jueves. No en vano, ha formado parte de algunas de las operaciones urbanísticas más importantes de las últimas décadas en la ciudad.

Conocido como El Turronero —el apodo, que aparece mencionado en la web de la fundación, hace referencia al trabajo de sus padres, que regentaban un puesto ambulante de turrones— ha realizado en este año dos importantes operaciones en Jerez. La primera fue hace escasos meses cuando compró el desaparecido hotel Palmera Plaza, en la calle Pizarro, para, tiempo después, venderlo a una empresa que tiene previsto rehabilitar el inmueble para que albergue una residencia de ancianos.

Asimismo, una de sus sociedades adquirió tiempo atrás la parcela donde se proyectó un palacio de congresos junto al Hospital de Jerez. Meses atrás obtuvo la licencia de obras y procedió al derribo de la mole de hormigón que había en estos terrenos, que se había convertido en uno de los principales símbolos de Jerez del pinchazo de la burbuja inmobiliaria. En su lugar, ya se está ejecutando una nueva edificación que albergará un supermercado de la marca Lidl, así como espacios de restauración. En paralelo, el Ayuntamiento está acometiendo las obras de conclusión de la urbanización del entorno de esta parcela, que también quedó a medio hacer.

Nacido en Ubrique en 1963, comenzó a trabajar en una empresa de asistencia en carreteras para luego pasar a una compañía de seguros. Según se apunta en la web de la fundación, poco después comenzó a realizar operaciones inmobiliarias. En Jerez empezó a ser conocido durante los últimos años de Pedro Pacheco en la Alcaldía y durante el mandato que estuvo al frente de la Delegación de Urbanismo (por entonces era la Gerencia Municipal de Urbanismo). No en vano, participó como intermediario de algunas de las grandes transacciones urbanísticas de aquella época. No obstante, ha realizado y realiza negocios inmobiliarios por todo el país y ha diversificado su actividad con negocios comerciales, alimentarios y sanitarios.

En 2015, el empresario ubriqueño creó la Fundación López Fernández, por la que canaliza sus acciones filantrópicas, de las que presume sin ambages. La Fundación señala que está centrada en ayudar a asociaciones de su pueblo, así como de la comarca, organiza comidas benéficas y ofrece ayuda a las personas que lo necesiten. De hecho, suele ser habitual que reciba peticiones en sus oficinas de Ubrique.

A través de esta fundación también instala desde hace 12 años en su localidad natal un parque de atracciones gratuito de similares características al que abrirá el próximo mes junto al parque González Hontoria de Jerez.

También es conocido porque algunos de sus eventos familiares han trascendido por el número de invitados y por la presencia de numerosos famosos en ellas. Fue el caso del bautizo de dos de sus nietos, que reunió en el hotel Montecastillo hace escasos meses a numerosos artistas, políticos y empresarios. Una década antes hizo lo mismo con la boda de su hija, celebrada en Ubrique.