Jerez

Empresarios chinos se interesan ahora por el emblemático Gallo Azul

  • Su intención es aprovechar la localización y el peso que tiene el edificio en Jerez, tal y como pasó en su día con La Vega · El bar Raúl, a punto de pasar a manos orientales

El poder empresarial chino avanza poco a poco pero con fuerza en Jerez. Tras la apertura de varios grandes bazares en polígonos industriales, la adquisición de estratégicos locales como el de la antigua estación de autobuses de la calle Medina, el de muebles Palomino en la avenida de Europa y más recientemente una nave propiedad de Alfonso Catering convertida ahora en 'El Corte Chino' (junto al centro comercial Jerez Norte), ahora le toca el turno a los restaurantes y cafeterías más señeras de la ciudad.

La primera que acabó en manos chinas fue la popular cafetería La Vega, propiedad de la jerezana Cristina Herrero, que lo arrendó por 15 años a los empresarios chinos Suli Lui (que ya cuenta con otros negocios en Jerez) y Sui Ping Zhang. Ahora, según diversas fuentes del sector hostelero consultadas por este medio, el emblemático Gallo Azul también está en el punto de mira de los emprendedores empresarios orientales. Estas fuentes confirman que los mismos incluso ya se han pasado por el edificio, si bien está por confirmar si la intención que tienen es la compra del edificio o conseguir su arrendamiento.

El propietario del Gallo Azul, Carmelo López, que también regenta la cervecería Avenida, en la avenida Álvaro Domecq, desmiente sin embargo haber tenido contacto con estos empresarios y afirma que no está en venta, toda vez que lo tiene arrendado al hostelero Juan Carlos Carrasco. Así y todo, López reconoce que "todo tiene un precio, y si algún señor, sea chino o de donde sea, pusiera un precio, todo sería verlo y estudiarlo".

Como se recordará, el Gallo Azul era propiedad de la multinacional francesa Pernod Ricard, que en 2008 lo vendió a la cervecería Avenida, la cual continuó arrendando el local al hostelero jerezano Juan Carlos Carrasco.

Pero el Gallo Azul no es el único negocio hostelero que está en el punto de mira de los empresarios asiáticos. Este medio también ha conocido que el también popular Bar Raúl está a punto de pasar a manos de Sui Ping Zhang (el anteriormente mencionado empresario que detenta el arrendamiento de la cafetería La Vega) y a otro de sus socios. El montante de la operación se sitúa entre los 500.000 y 600.000 euros y una de las trabas que ahora mismo existen es la continuidad de la actual plantilla, algo a lo que se habrían negado en un principio los empresarios chinos, los cuales también adquirieron recientemente el Mesón Don Paco, situado en la antigua circunvalación.

Zhang, que antes de recalar en Jerez ya había abierto negocios hosteleros, primero en Alemania y después en Zaragoza, ya manifestó en su día en una entrevista concedida a este medio su interés por hacerse con bares y restaurantes jerezanos más que por abrir nuevos negocios de comida asiática. Así, reconocía abiertamente que se decantó por La Vega "por su ubicación" y por el peso que tiene entre la sociedad jerezana. En La Vega, Zhang ha mantenido a la totalidad de la plantilla y ha ido introduciendo comida china además de mantener las tapas locales y los populares churros.

En cuanto a la modernización de la cafetería, una de las premisas puestas sobre la mesa cuando se cerró el alquiler y que se ha ido retrasando, la idea que manejan ahora tanto Zhang como Suli Lui es la de comenzar las obras cuando terminen las fiestas navideñas con la idea de reabrir La Vega totalmente remozada de cara a Semana Santa.

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