Jerez

La Feria del Caballo se monta en la calle Ponce

  • Los vecinos de esta céntrica calle convierten sus balcones en auténticas casetas para disfrutar de la fiesta desde el confinamiento

Si la pandemia del coronavirus y el consiguiente estado de alarma no hubiera trastocado de forma inimaginable nuestra rutina, el próximo sábado el González Hontoria, ya transformado en recinto ferial, hubiera lucido sus mejores galas para el encendido del alumbrado, dando así el pistoletazo de salida a la Feria del Caballo, cuya celebración estaba prevista del 9 al 16 de este mes.

La realidad es ahora mismo muy diferente, pero hay muchos jerezanos que no están dispuestos a dejar pasar sin pena ni gloria esta fecha en el calendario. Es el caso de un grupo de vecinos de la calle Ponce, que llevan más de una semana con el montaje de su 'feria'  en los balcones de un patio comunitario interior, que comparten cinco bloques de pisos.

Carmen García es la vecina de la que partió la iniciativa, a la que se han ido sumando otros vecinos, más de quince residentes que han acogido con verdadero entusiasmo la idea. "En realidad, fuimos tres vecinos los que dijimos: venga, vamos a hacer flores de papel. Después, aquí tenemos una tienda de alimentación, que también vende servilletas y fuimos comprando lo que había, porque tampoco puedes ir a otros sitios y así nos hemos ido apañando. La verdad es que nos lo hemos currado bien y el pasado martes empezamos ya con el montaje".

Prácticamente está ya todo preparado, a falta de los últimos retoques decorativos. Los balcones lucen como casetas de feria, con todos los detalles: flores de papel, realizadas con servilletas, algunos adornos aprovechados de otras celebraciones, farolillos, castañuelas, guitarras, toldos hechos con cartones y pintados con lunares, mantoncillos que han ido saliendo de los armarios de los vecinos y eso sí, cada caseta con su nombre. "El patio ha quedado precioso, hasta la limpiadora que viene nos lo dice y nosotros los vemos y te da una alegría".

Algo cambiará, sin embargo, en esta feria tan particular. La intención era hacer coincidir el encendido del alumbrado con el que hubiese sido el oficial, el próximo sábado, pero los vecinos han decidido, según comenta Carmen, adelantar el evento al viernes por la noche ante las previsiones de lluvia para el fin de semana. "Queremos disfrutarlo ya, porque si la semana que viene da agua, se nos va a estropear todo, porque es que las flores son de papel".

Pero en principio no faltará de nada, al menos esa es la intención: ni las sevillanas que sonarán en los altavoces que ya una vecina instala todos los días para la hora de los aplausos, ni posiblemente los brindis por una Feria del Caballo 2020 en cuarentena que difícilmente nadie podrá olvidar. "Aquí además tocamos las palmas dos veces, a las ocho y a las diez de la noche, una vecina saca los altavoces al balcón y ponemos el himno de España. Estamos muy animados, hay que distraerse".

La idea es guardar las formas y la tradición todo lo que se pueda. Carmen afirma que ella, "aunque ferianta, no soy de las que me pongo el traje de flamenca. Pero vamos, hemos dicho que nos vamos a arreglar para el alumbrado, vamos a ponernos en condiciones, no como todos los días, que estamos en mallas y chandal", comenta riendo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios