El Gallo Azul reabrirá en Jerez antes de que acabe el año
El proyecto de Gonzalo Assiego comenzará a funcionar con tapas y copas
Recuerdos y anécdotas del emblemático edificio
Las vigas originales de hierro, el forjado al descubierto sin escayola, un teléfono antiguo y y majestuosas lámparas. Marcos con y sin cuadros, espejos de varios tamaños, una ventana recuperada de un antiguo convento, madera traída desde Bali para el suelo y chapa para cubrir parte de un techo. En el emblemático Gallo Azul el empresario Gonzalo Assiego supervisa cada detalle de la decoración en la cuenta atrás para su reapertura: "Al final es respetar los edificios. Yo trabajo con materiales antiguos para que dé aspecto de que ya 'estaba'. Es respetar lo antiguo y lo más importante en decoración es el suelo y el techo, con eso ya puedes empezar".
Las obras comenzaron en 2019 pero una pandemia y los retrasos habituales en cualquier obra que se precie han hecho que la recuperación del Gallo Azul no haya podido ser una realidad aún. Sin embargo, la espera está llegando a su fin y Assiego confirma que las céntricas instalaciones estarán en funcionamiento "antes de que acabe el año". Lo harán en un principio con la zona de tapas y copas, y más adelante, una vez que pasen las fiestas, el restaurante será también una realidad.
Tras el éxito de Mulai, no son pocos los que esperan impacientes ver el resultado de este proyecto realizado sobre el edificio ideado, en su momento, por el reconocido arquitecto Aníbal González. Sin embargo, Assiego se muestra tranquilo y no duda en destacar que "los proyectos hay que hacerlos con ilusión aunque sean difíciles". Malagueño de nacimiento pero reconocido enamorado de Jerez, asegura que el Gallo Azul y la ciudad "se merecen" la inversión realizada no sólo de dinero sino especialmente de tiempo para que cada detalle cumpla con sus expectativas.
"Tenemos que apostar por el turismo y por el que vive al lado, en Sevilla por ejemplo, para que venga porque le apetece venir a Jerez porque hay competencia", afirma. De hecho, hace hincapié en que "la competencia es buena, es positiva" y, por ello, le gustaría que la reapertura del Gallo Azul sirviera para que "le entren ganas a otras personas de abrir otro negocio porque el centro es un sitio que se lo merece". "Me encantan los cascos antiguos, he vivido tanto en una isla que cuando vienes valoras más los edificios", añade.
Como ya anunció con anterioridad, su intención es convertir este edificio en "un bistro andaluz, con productos de aquí. Tenemos que ayudar a los agricultores, a pequeños agricultores que hagan orgánico, productos de cerca, de Andalucía... Ese es mi objetivo pero con toques mediterráneos, franceses...". "Este edificio es art deco y hay que darle ese carácter parisino", explica, mientras adelanta que estudia ofrecer alguna actividad en directo que sorprenda a su público. "¿Por qué no un ver un pintor realizando un cuadro mientras estás cenando?", se pregunta, aludiendo al pasado del edificio cuando fue punto de encuentro de artistas de la ciudad .
Aun así, Gonzalo Assiego insiste en la necesidad de "guardar nuestra identidad, nuestra comida de aquí e incluir también una carrillada, como la comida de la abuela pero elaborarla un poquito". No obstante, reitera que "la cocina la abriré más adelante bien, no quiero un restaurante Michelin pero sí un restaurante casual, comida casual. De momento, vamos a empezar con tapas y copas".
"No se trata de lo grande o no que sea un proyecto, sino del espíritu y el alma que tenga el sitio. Cuando yo cogí el Gallo Azul quería hacer algo y, al final, haciendo las cosas y creyendo pues las haces... ¿Qué ha sido un poco largo? Pues no pasa nada, al final se ha hecho", recalca con orgullo tras la recuperación de este edificio que ha sido utilizado para múltiples fines desde que su inauguración en 1929.
Incluso, reconoce que más adelante su objetivo es ampliar el Gallo Azul, pero deja claro que, tal como hace en Bali, él trabaja proyecto a proyecto, sin prisas. "Nuestra base en España tiene que ser Jerez. Me encantan Málaga, Sevilla, Madrid... pero Jerez tiene un espíritu para mí que es único, mucho más auténtico. Me encanta el flamenco, los caballos, esa mezcla con la historia del vino, y todo más recogido, no como en una ciudad grande", concluye.
También te puede interesar