La alcaldesa, Mamen Sánchez, acompañada del teniente de alcaldesa de Urbanismo, José Antonio Díaz, visitó las oficinas de Construcciones Globales Romero para asistir a la presentación de un proyecto que esta empresa va a acometer este mismo año en la finca situada en la calle Pozo del Olivar, número 15. Se trata de la construcción de un edificio de apartamentos muy singular, inspirado en el antiguo ‘tren del vino’, más conocido en Jerez como ‘La Maquinilla’.

Samuel y José Carlos Romero recibieron en la empresa a Mamen Sánchez y tras la presentación del proyecto, la regidora destacó “la satisfacción que produce que una empresa liderada por jóvenes como ésta, apueste por su ciudad y por la rehabilitación de edificios, reflejando la historia y la idiosincrasia de Jerez”. Además ha subrayado que en este caso, Construcciones Globales Romero “ofrece al turismo productos de calidad, que es el turismo por el que estamos apostando en la ciudad. Hay que agradecerles su disposición, y que su creatividad y su talento lo reflejen en la propia ciudad emprendiendo en Jerez con un producto turístico que seguro que va a tener mucho éxito”.

Por su parte, José Carlos Romero ha explicado que “para este proyecto hemos tomado una finca del centro de Jerez, un momento histórico de la ciudad, una línea de diseño y apoyándonos en La Maquinilla, el vino, sus aromas y colores como hilo conductor, hemos creado unos apartamentos de verdadero interés turístico, para que el visitante, desde que llega a su alojamiento, sienta Jerez y empiece a amar la ciudad y una vez que salga a sus calles ya esté dentro de su historia. Todo eso por los sentimientos que le evocan la arquitectura y el diseño”.

Durante la pandemia, los socios fundadores de Construcciones Globales Romero pusieron en marcha esta idea innovadora, relacionada con el momento histórico de mayor esplendor de Jerez en el siglo XIX, gracias a la producción y comercialización del vino del Marco. Aprovechando la ubicación del edificio, el proyecto recordará a aquel tren urbano que, desde 1873 y durante casi un siglo, discurrió por una vía radial construida por todo el casco urbano de Jerez, desde las bodegas de González-Byass cerca del Arroyo, a la Puerta de Rota, calle Muro, hasta Pozo de Olivar y luego hasta la estación de mercancías.

De este modo, en el proyecto de Pozo del Olivar, número 15 todos los detalles de las zonas comunes, de la decoración de interiores y la nomenclatura del edificio aludirán al vino de Jerez, a sus colores y aromas y aquel momento álgido de la tradición vinícola de la ciudad, siendo ‘La Maquinilla’ protagonista en todo el conjunto, con detalles que aluden, entre otros detalles, a sus raíles de hierro, al adoquín de las calles por las que transcurría, o al mármol de las viviendas de la clase social que impulsó este medio de transporte para las botas de vino en Jerez.