El Gobierno local ha anunciado que el próximo día 15 de noviembre se celebrará el Pleno Extraordinario en el que el Ayuntamiento de Jerez solicitará la declaración de la ciudad como "zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil" tras los efectos provocados por la borrasca 'Bernard'.

El primer teniente de alcaldesa y portavoz municipal, Agustín Muñoz, ha avanzado que desde las distintas áreas municipales se está haciendo un trabajo de recopilación de todos los daños causados por el temporal del pasado 22 de octubre y una valoración económica de los mismos.

Unos trabajos que ya están bastante avanzados y que permiten ya al Gobierno local elaborar el expediente que se llevará al Pleno del próximo día 15 de noviembre.

Cabe recordar que, pasadas las primeras horas tras el paso de la tormenta por la ciudad y una vez analizados la multitud de destrozos en calles, parques, árboles de la zona urbana y la zona rural así como los daños ocasionados en el sector primario de la ciudad, la alcaldesa, María José García-Pelayo, anunció que solicitaría esta declaración como zona catastrófica.

Una declaración que, de ser aprobada por el Gobierno de España, supondría una ayuda más que necesaria para que la ciudad pueda reponerse, en el menor tiempo posible, de los daños causados y el Ayuntamiento pueda hacer frente a los extraordinarios gastos que la reparación de mobiliario, pavimento, arbolado… va a conllevar.

Jerez escapa, de momento, a la borrasca Domingos

Tras el paso de las borrascas 'Bernard' y 'Ciarán', este fin de semana llega el turno del nuevo frente de lluvia y viento bautizado como 'Domingos'.

Este temporal del que, por el momento Jerez se va a librar,  traerá precipitaciones y, sobre todo, viento intenso y temporal marítimo, unos fenómenos que han vuelto a poner en alerta a toda la península y, en especial, a los litorales gallego y cantábrico que están en aviso rojo por riesgo extremo.

El aviso rojo de la Agencia Estatal de Meteorología alerta de que el riesgo es extremo con fenómenos meteorológicos no habituales de intensidad excepcional y con un nivel de riesgo para la población muy alto.

El este nivel de alerta se encuentran las cosas de Galicia, Asturias y Cantabria por temporal marítimo.En Galicia y Asturias habrá mar combinada del oeste o noroeste con olas de 8 a 11 metros y viento del oeste o noroeste de 62 a 88 km/h (fuerza 8 o 9) localmente de 89 a 102 km/h (fuerza 10), mientras que en Cantabria habrá mar combinada del noroeste de 8 a 10 metros y viento del oeste o suroeste de 62 a 88 km/h (fuerza 8 o 9).

En aviso naranja, también por temporal marítimo están Guipúzcoa y Vizcaya, donde se espera mar combinada del oeste o noroeste con olas de 5 a 8 metros y viento del oeste o suroeste de 50 a 61 km/h (fuerza 7), o de 62 a 74 km/h (fuerza 8) al final del día.Además, toda la comunidad gallega está con aviso naranja por rachas de viento de 100 km/h, y el interior

de Pontevedra por precipitaciones acumuladas que podrán dejar 100 litros por metro cuadrado en doce horas. En el resto de la comunidad caerán entre 60-40 litros por metro cuadrado en 12 horas (aviso amarillo).

En Asturias, las rachas de viento (aviso naranja) llegarán a los 110 kilómetros por hora en el área de Picos de Europa, y en Cantabria, con aviso amarillo, alcanzarán los 90 kilómetros por hora, mientras que en el País Vasco oscilarán entre los 90 y los 70 kilómetros por hora.

La intensidad del viento de 'Domingos' se dejará notar también en Castilla y León, sobre todo en Burgos, León, Zamora y Palencia, en aviso naranja por rachas de 100 kilómetros, al igual que en La Rioja (100 km/h).

Además, el temporal marítimo también ha puesto en aviso naranja a la costa de Levante y Almería, con viento del oeste y suroeste de 55 a 70 km/h (fuerza 7 a 8) con olas de 3 a 4 metros, y en aviso amarillo a las provincias de Almería y Granada por rachas de viento de 80 kilómetros por hora.

Prácticamente todo el país, salvo las provincias de Sevilla, Córdoba, Jaén, Cádiz y Huelva (Andalucía) y el interior de Cataluña, están en nivel amarillo (riesgo) por vientos y lluvia de menor intensidad.