¡Hay un cocodrilo en la confluencia entre los ríos Duero y Pisuerga! Al menos eso dijeron. La alarma saltó el pasado sábado y los focos enfocaron al agua. Un operativo compuesto por varios efectivos de Guardia Civil, Geas, Seprona, Policía Local de Simancas y hasta de la asociación Chelonia para la conservación, investigación y planificación de recursos naturales ha tratado, sin éxito, de dar con el animal. De hecho, tras varios días de trabajo en la zona, parece que el cocodrilo se ha quedado sólo en nutria (aunque tampoco se ha visto a la nutria...).

Jerez está ligada a estos reptiles, no sólo con la conocida aventura de ‘Juancho’ en la laguna de Torrox en el verano de 2007, sino porque en la ciudad está la única granja ganadera de cocodrilos Nilo de Europa, la Granja de Cocodrilos Kariba.

El gerente de estas instalaciones, Álvaro Conde, subraya que el supuesto avistamiento en Valladolid es “fantasía”. “Es complicado, casi imposible ver a un cocodrilo en el agua de un río. A un palmo de la superficie ya no se ve una mano abierta... Además, un cocodrilo del Nilo –que es la especie que se barajaba en el caso del Pisuerga– no sobreviviría a temperaturas tan frías. Por debajo de los 10 grados mueren”, declara Conde, quien añade que son fáciles de ver porque al buscar el sol estarían en la tierra y siempre volverían al mismo sitio.

Kariba está cerrada al público porque la empresa tiene un gran objetivo sobre la mesa: unir su faceta ganadera con la actividad turística. El gerente explica que para los primeros meses de 2021 pretenden abrir de nuevo las puertas de estas instalaciones para los turista como zoológico. La granja cuenta con aproximadamente 3 kilómetros de río artificial y unas 30 cuevas. “Es un entorno muy bonito y hay un camino por el que las personas pueden ver cómo viven estos ejemplares”.

Kariba comenzó en 1989 como una granja con 200 ejemplares de Zambia. En la actualidad tienen 300 cocodrilos de más de tres metros de largo (llegaron a los 1.200), y la intención es volver a reproducir la especie pronto. “También tenemos un centro de interpretación del cocodrilo muy pedagógico y también pensado en los niños, una explanada en la que buscar esqueletos de reptiles. Y contamos con una sala audiovisual con un reportaje sobre nosotros y estos animales. La visita es muy entretenida”, asegura Conde, quien añade que en estos momentos “estamos terminando algunas instalaciones y sólo quedaría la nueva licencia de apertura”.

“Teniendo en cuenta la crisis que se prevé por el Covid-19, lo que necesita Jerez es turismo y este nuevo zoológico es muy atractivo y único”, remarca el gerente de Kariba.