La situación del Guadalete y el constante riesgo de lluvia mantiene en vilo a los vecinos de la zona rural de Jerez, que ayer vieron cómo el río elevaba su cota hasta más de los 6 metros (6,04). Debido a la situación, cuatro familias fueron desalojadas de sus viviendas, tres de ellas (en Las Pachecas) por precaución y una última en la zona de La Corta porque el agua había terminado inundando la parte baja del inmueble, aunque fue deshabitado antes de que anegara.
La zona fue de nuevo ayer un concurrido punto de encuentro para medios de comunicación, representantes municipales y servicios de emergencia, a los que unieron numerosos curiosos. Desde la Junta de Andalucía, que mantiene la situación de prealerta, explicaron que la subida del nivel del río se debe, sobre todo, a las lluvias caídas en la cuenca no regulada por el embalse. Así las cosas, apuntan que las precipitaciones del pasado viernes ya han sido absorbidas por el Guadalete. El pantano de Bornos se encontraba en el día de ayer al 96,4 % de su capacidad, desembalsando una media de 125 metros cúbicos por segundo, un gran cambio en comparación con la cifra a la que se llegó el pasado jueves, unos 200 metros cúbicos por segundo.
Debido a esta circunstancia, el Ayuntamiento informó que mantenía activado el Plan de Emergencia Municipal en fase de emergencia nivel 1 al situarse la cota del río Guadalete en el nivel 6, aunque a lo largo de la tarde el caudal empezó a descender. El delegado de Seguridad y coordinador del Plan de Emergencia, Javier Durá, aclaró que "todos los servicios de emergencia del plan han permanecido activados" debido a la previsión de inundaciones en la parte baja de Las Pachecas, donde se vieron afectadas varias construcciones agrícolas y algunas casas, donde el agua casi llegaba a las puertas, aunque no se lamentaron daños personales.
La vivienda desalojada en la zona de La Corta pertenece a Miguel Caro, quien explicaba ayer a este medio que "nos fuimos de la casa justo cuando a medianoche. Personal del Ayuntamiento nos avisó que se esperaba un desborde de los embalses que podía poner en peligro nuestra vivienda. Ahora mismo -a las dos de la tarde de ayer para el lector- ya se nos está filtrando el agua para arriba, por encima de las losas, por lo que estamos toda la familia hospedada en un hostal cercano".
La Corta fue el punto de encuentro de las representantes de las delegaciones de Medio Rural, Susana Sánchez Toro, la de Medio Ambiente, Felisa Rosado y la concejal de Infraestructuras, María José Rúa. Sánchez y Rosado acudieron a la zona tras comprobar el estado de Las Pachecas. La representante de Medio Rural declaró que "mientras no llueva, parece que estamos salvados". No obstante, la previsión de lluvia que manejaban desde el Ayuntamiento era de chubascos intermitentes hasta el martes o el miércoles, pero de menor intensidad que las del pasado viernes. Sánchez explicaba, además, que "en la zona de La Barca, el río ha bajado su cota en 50 centímetros, lo que es una buena señal". Al final de la tarde, la alcaldesa visitó la zona junto a Antonio Saldaña para supervisar personalmente las zonas afectadas.
Por su parte, la delegada de Medio Ambiente tranquilizaba a los vecinos que se agolpaban en la zona informando que "las tres familias desalojadas por prevención en Las Pachecas y El Portal se encuentran resguardadas en el centro cívico de la zona". Según Rosado, el Ayuntamiento "ha puesto al servicio de los residentes todas los medios de los que disponemos". Mientras, los técnicos de Infraestructura facilitaban a los vecinos que lo requiriesen los materiales necesarios para prevenir la entrada de agua a sus viviendas.
A pocos kilómetros de la zona, partes de la carretera con dirección a La Ina, parecían auténticas piscinas y sus laderas cataratas que llevaban la vista a terrenos y plantaciones inundadas por completo. Esto no impedía que algunos vehículos circularan igualmente por la vía a riesgo de estancarse. Un ejemplo es la zona de La Greduela, donde la venta situada a pie de la vía seguía mostrando zonas cubiertas de agua, al igual que el puente que une la carretera con la zona de la Greduela, al nivel del agua en el mediodía de ayer. La misma situación se repetía a pocos kilómetros de la zona en dirección a La Ina, un paisaje atípico donde se contemplaban lagunas de las que sobresalían copas de árboles como naranjos o eucaliptos.
A cierre de esta edición, la tregua temporal que se mantuvo durante casi todo el día de ayer, hizo que la cota del río descendiera en algunos puntos 10 centímetros. Un descenso "continuo y gradual", según la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente. Aún así, la administración mantendrá los turnos de 24 horas ante las previsiones de lluvias hasta el martes.
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