El Hotel 'Los Cisnes'

Jerez, tiempos pasados Historias, curiosidades, recuerdos y anécdotas

Fue el hotel de más lujo que haya tenido Jerez, con 125 habitaciones, en el centro de la calle Larga. En él se alojaron las grandes figuras del toreo, del teatro y del cine, hasta finales de los años setenta del pasado siglo. Un hotel que nunca debió desaparecer.

El Hotel 'Los Cisnes'
El Hotel 'Los Cisnes'
Juan De La Plata

25 de junio 2012 - 01:00

Sin lugar a dudas, uno de los hoteles con más clase que ha tenido Jerez, a lo largo de su historia fue el conocido como Hotel Los Cisnes, situado en plena calle Larga, donde posteriormente se ubicarían una galería de tiendas con el mismo nombre genérico de "Los Cisnes", incluido un amplio aparcamiento subterráneo, con entrada por la parte trasera que da a la plaza del Progreso.

Pero el Hotel Los Cisnes tuvo anteriormente otro enclave, en la misma calle Larga, cuando ésta se llamaba Duque de Almodóvar; concretamente en lo que después se convertiría en el célebre Café Fornos, en la esquina con la plaza del Banco. Además de hotel, "Los Cisnes" era un acreditado café y restaurante, y ya existía en 1895, dirigido por su propietario Blas Gil López, anunciándose como "montado con todo el adelanto del siglo. Servicio esmerado y precios equitativos. Esta casa tiene coche en la estación del ferrocarril, a la llegada de los trenes. Además cuenta con un servicio de carruajes de lujo, para paseos y visitas". Lo que se dice un hotel de verdadera categoría.

Su último propietario, llamado Hermenegildo Alonso Alcalde, daría paso al indiano Rafael Torregrosa Azopardo, que sería quien transformaría este primitivo "Los Cisnes", en el que ya, a principios del siglo XX y hasta mediados de éste, fue el suntuoso gran café "Fornos", que era también restaurante de primer orden, con servicios por cubiertos y a la carta, donde almorzar costaba cinco pesetas y cenar seis; que tenía una de las más selectas pastelerías de nuestra ciudad y que, a partir de los años cuarenta, solía ofrecer conciertos musicales, a cargo de un brillante cuarteto de músicos jerezanos, dirigido por el recordado pianista maestro Francisco Navarro.

Desaparecido el primitivo "Los Cisnes", y transformado en "Fornos", la viuda de Blas Gil abre en la misma calle Larga, frente a la callejuela Gravina, un lujoso y amplio hotel con el mismo nombre, a donde irían a hospedarse todos los personajes más famosos que a mediados del pasado siglo visitaban Jerez. Todos los toreros que toreaban en Jerez y actores y cantantes de teatro, principalmente, de los que venían a actuar a Villamarta. Entre ellos Lola Flores, Manolo Caracol, Jorge Negrete, Conchita Piquer, Juanita Reina, Pepe Iglesias el Zorro, El Principe Gitano, Pepe Pinto, etc. Y también actores de cine, como Tyrone Power, Rosano Brazzi, Enma Penella, entre otros que sentimos no recordar. Por cierto que, según me cuenta un viejo amigo, entonces "botones" que se encargaba de llevar la cena a Lola y a Caracol, entre función y función del Villamarta, las peleas de ambos artistas en el hotel, cada vez que se alojaban en él, eran bastante frecuentes, poniéndose como los trapos, a grito pelado, en los propios pasillos, formando los consabidos escándalos, ante el estupor de los clientes extranjeros.

Tenía el hotel unos extensos y bien cuidados jardines, situados al fondo del patio principal de entrada, a los que se accedía por unas escaleras; y a la izquierda estaba el bar-cafetería; siendo muy importante la sala o galería de exposiciones que podía visitarse entrando a la izquierda, donde exponían sus cuadros numerosos pintores a lo largo de todo el año.

Entre los pintores que expusieron en "Los Cisnes" recordamos una muestra del gran pintor jerezano Fernando Ramírez, las más importante de todas las que celebró en su vida, donde expuso un gran cuadro, titulado "La Virgen de las Viñas", pintado al estilo de su viejo amigo Paco Lorente; y otro, también de grandes proporciones y muy realista, donde aparecían unos borrachos. Esta exposición creo que fue con motivo de una fiesta de la vendimia y todos sus cuadros fueron comprados, si mal no recordamos, por coleccionistas de arte americanos.

Otra exposición que se solía montar en la galería de "Los Cisnes" era la que, durante años, se hizo para seleccionar el mejor cartel anunciador de la Fiesta de la Vendimia. Indudablemente, aquella sala de arte le dio mucha categoría, durante toda su existencia, al Hotel Los Cisnes.

El hotel tenía cinco plantas, con un total de 25 habitaciones en cada una, al precio de 175 pesetas la noche. Contaba con un lujoso comedor, numerosos camareros y personal de otros servicios, siendo su primera dueña la viuda de Blas Gil y uno de los últimos propietarios, quizás el que más y mejor cuidó el hotel, Emilio Jimena y, finalmente, José Antonio Romero Valdespino, que lo dejó al comprar el restaurante "El Bosque". El hotel fue vendido a una inmobiliaria, a finales de la década de los años setenta, convirtiéndose entonces en el centro comercial del mismo nombre. . Después se han levantado en Jerez varios magníficos e incluso grandes hoteles, pero como aquél Hotel "Los Cisnes", tan lujoso, señorial y exquisito, en pleno corazón de la céntrica calle Larga, creemos que ninguno. Fue una verdadera pena que la ciudad perdiera un hotel tan emblemático y de tanta categoría.

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